Según fuentes de Moncloa, el comunicado de Exteriores sobre el fin del caso Haidar fue pactado con Francia y con Marruecos. De hecho, el último párrafo del comunicado francés es calcado. Y en dicho último párrafo se constata que la legislación aplicable en el Sahara es la de Marruecos. Para De la Vega no hay ninguna novedad. Y es que constatar no es aceptar. Pero forma parte del lenguaje diplomático: ya está dicho. Algo así como señalar en un Estatuto que el Parlamento de Cataluña señala que Cataluña es una Nación. No afirmamos que lo sea, sino que constatamos lo que dice el Parlament.
¿Cesión? El Gobierno lo niega, pero De la Vega afirma que España no se puede permitir romper con Marruecos; sería una irresponsabilidad. Y eso es lo que nos hace tragar carros y carretas. Porque Moratinos reconoció este jueves que habló con su homólogo marroquí y que no le hizo ni caso. ¿No habría sido mejor plantarse y negarse a aceptar a la activista saharaui? El problema lo habría tenido Marruecos, no España. De la Vega insiste en que la recepción de Haidar fue legal en aplicación del art. 66 de la Ley de Extranjería y de su condición de residente legal en España.
Por lo demás, Francia señala que España ha demostrado una deficiente capacidad para interlocutar con el Gobierno marroquí. Y es que da toda la sensación de que la crisis se ha solventado gracias a la involucración del Gobierno de Francia y de Estados Unidos. Desde España se lanza el mensaje de que la solución ha llegado por la vía multilateral. Agradecen las gestiones realizadas por Francia, Estados Unidos, la UE y NNUU, aunque afirman que el liderazgo lo ha llevado España. Sí, pero sin Francia el asunto no se habría desbloqueado.
Por último, ¿se puede afirmar que Marruecos respeta los DDHH? El Gobierno de España trabaja con Marruecos para la mejora y los avances en el respeto de los DDHH, responde De la Vega, quien asegura que el Rey no ha participado en la solución del conflicto.