El imperio de la muerte no se conforma con imponer normas que la sociedad no acepta, sino que sanciona y liquida políticamente a aquellos diputados que se oponen al aborto. Así ha ocurrido en Brasil, donde dos diputados elegidos democráticamente por el pueblo han sido acusados de violar el Código de Ética del partido al que pertenecen, el Partido de los Trabajadores, el de Lula. Estos dos representantes de los brasileños han cometido el delito de presentar proyectos de ley a favor de la vida y haber creado una comisión parlamentaria para descubrir quién financia la promoción del aborto en Brasil.
En represalia, el partido de Lula ha prohibido a los diputados Bassuma y Alfonso participar en las decisiones en la leyenda y en la Cámara, han sido inhabilitados para votar y participar en las Comisiones Parlamentarias. Tampoco podrán votar ni ser votados en las elecciones internas, tendrán que retirar los proyectos de ley que presentaron en favor de la vida y no podrán manifestarse públicamente sobre cuestiones relacionadas a la defensa de la vida. Solamente podrán votar en las decisiones que lleguen al plenario de la Cámara, en conjunto con los votos de los más de quinientos colegas restantes. Son, desde ahora, diputados sólo de nombre, prácticamente imposibilitados de ejercer la actividad legislativa.