Sr. Director:

La joven estadounidense Robyn McLean fue pegada, insultada y violada por su novio, se quedó embarazada y decidió esconder la violencia temiendo la reacción de su familia y de la gente de la parroquia.

«Pero cuando mi hijo Adriel llegó al mundo, me embargó la alegría» y «mis padres estaban orgullosos y felices de verlo». Seguir leyendo en Religión en Libertad.