Ya parece normal que en España, cada cierto tiempo se viertan sobre la Iglesia católica toneladas de basura.
Son los mismos de siempre, que con el lema "calumnia que algo queda" aprovechan cualquier ocasión, con razón o sin ella, para embadurnar con porquería a la única institución que más hace por los más necesitados.
Los que hacen esto, saben perfectamente que hay unos acuerdos entre la Santa Sede y el Estado Español para asuntos económicos, suscrito en 1979 y la Ley de Mecenazgo de 2002. Esta Ley establece que los bienes propiedad de las entidades que no persiguen fines lucrativos, están exentos de IBI.
La Iglesia católica está en la misma situación que los partidos políticos, los sindicatos, las federaciones deportivas, las ONG, las embajadas, la Cruz Roja, las otras confesiones religiosas que tampoco pagan IBI, es decir, la contribución urbana de los edificios que utilizan.
Todas estas entidades desempeñan actividades de interés general que benefician a los ciudadanos y ahorran dinero a la Administración del Estado y una puede preguntarse ¿porqué no se cuestiona que también deberían pagar este impuesto la UGT, o la Federación Española de Fútbol o las mezquitas construidas en España? La manipulación de la opinión pública va calando como lluvia fina y lleva a creer a mucha gente que la Iglesia católica es la única que no paga el IBI y que además no paga ninguna clase de impuestos y esto es completamente falso.
Los que lanzan esas críticas, se olvidan a propósito de la cantidad de dinero que la Iglesia ahorra al Estado:
107 hospitales (Ahorran al Estado 50 millones de euros por hospital al año).
1.004 centros; entre ambulatorios, dispensarios, asilos, centros de minusválidos, de transeúntes y de enfermos terminales de SIDA; un total de 51.312 camas (ahorran al Estado 4 millones de euros por centro al año).
Gasto de Cáritas al año: 155 millones de euros (salidos del bolsillo de los cristianos españoles).
Gasto de Manos Unidas: 43 millones de euros (del mismo bolsillo).
Gasto de las Obras Misionales Pontificias (Domund): 21 millones de euros (¿Imaginan de dónde sale?).
365 Centros de reeducación para marginados sociales: ex-prostitutas, ex-presidiarios y ex-toxicómanos; 53.140 personas. (Ahorran al Estado, medio millón de euros por centro).
937 orfanatos; 10.835 niños abandonados. (Ahorran al Estado 100.000 euros por centro).
El 80% del gasto de conservación y mantenimiento del Patrimonio histórico-artístico. (Se ha calculado un ahorro aproximado al Estado de entre 32.000 y 36.000 millones de euros al año).
A todo esto tenemos que sumar que casi la totalidad de personas que trabajan o colaboran con Manos Unidas, Cáritas, etc… son voluntarios 'sin sueldo' (aunque a algunos les extrañe es cierto, hay personas que trabajan por los demás sin pedir un sueldo), realizando su labor para ayudar a los necesitados sin pedir nada a cambio. ¿En cuánto podríamos cuantificar su trabajo? Y no contamos los Centros de enseñanza que pueden ahorrar al Estado unos 15.000 millones al año, los Bancos de Alimentos, etc. etc.
Todo esto supone un ahorro global de unos 50.000 millones de euros al año, que traducido a las antiguas pesetas representa la sorprendente cantidad de más de ocho billones trescientos mil millones. ¿Asombroso, verdad?
Como contrapartida: ¿cuántos comedores para indigentes ha abierto CC.OO.? ¿Cuántos hospitales para enfermos terminales y de SIDA mantiene abiertos UGT? ¿A dónde puede ir un necesitado a pedir un bocadillo, a la sede del PP? o ¿a la del PSOE? o ¿a la de IU?... Pues todos estos, viven a costa de nuestros presupuestos ¡y viven bastante bien!
Isabel Costa Espluga