Las bolsas europeas están que se salen. La mañana del lunes 26 ha representado el triunfo de la especulación sobre la sensatez y los índices bursátiles se han disparado. La semana comenzaba con unas declaraciones del comisario de europeo de Economía, Olli Rehn, en el sentido de que se ampliaría el fondo de rescate europeo (44.000 millones de euros) para salvar deudas soberanas y, con ellas, bancos en dificultades.
La propia Merkel, la dura de la película, se rendía: si Grecia cae la imagen del euro quedará definitivamente dañada. Esto, es, hay que salvar a Grecia aunque la población griega estalle.
Al mismo tiempo, el Banco de España ya acepta que tendrá que nacionalizar, es decir, hacer cargo de las pérdidas, CatalunyaCaixa, CAM (ésta, ya nacionalizada), Novacaixagalicia y Unnim, aunque la lista podría ampliarse. Eso significa que tendrá que tragarse cualquier bocado, naturalmente con cargo la erario público.
En definitiva, se impone la teoría de que ninguna deuda soberana ni ningún banco puede quebrar. El modelo Lehman ha quedado arramblado. Por tanto, los intermediarios financieros se han lanzado a comprar como locos, con subidas en todas las bolsas europeas y especialmente en las más sensibles, como la española, donde los bancos vuelven a subir por encima del índice general.
Y nótese que hablamos de rumores, no de noticias confirmadas. Es igual, alegría porque con dinero del contribuyente se van a pagar los errores de políticos y banqueros.
En Europa, como en Estados Unidos, se ha impuesto la norma de que aquí no quiebra nadie… auque haya que llevar a todos los ciudadanos a la quiebra.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com