- La idea madre sigue siendo privatizar La 1.
- El Gobierno aprueba un RDL que permite elegir al presidente de la corporación con mayoría absoluta en caso de no logar los dos tercios del Parlamento.
- La vicepresidenta argumenta que el ente público está en situación de bloqueo.
- Y que no puede aplicar el ajuste de 204 millones de euros aprobado por el Ejecutivo.
Medida para salir del paso, o apaño. Así se puede calificar la norma anunciada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría sobre el futuro de RTVE. Concretamente, el Ejecutivo ha aprobado un Real Decreto Ley que permitirá desbloquear el nombramiento del presidente de la corporación. Si no se logra el acuerdo de los dos tercios del Parlamento, se procedería a una segunda votación en la que bastaría la mayoría absoluta de la Cámara para nombrar al nuevo presidente del ente público.
Pero esto es solo un apaño. La verdadera intención del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (en la imagen), sigue siendo privatizar La 1. El problema es que no es nada sencillo. Como ya contamos el pasado día 12 de abril, lo primero es encontrar comprador. Lo segundo, lidiar con las reticencias -no leves- de Tele 5 y A3 TV al ver entrar a un nuevo competidor -y no pequeño- por la tarta publicitaria. Y, por último, está el rechazo de la propia plantilla de RTVE.
Pero Rajoy está dispuesto a conseguirlo. Para empezar, el Consejo de Ministros ya ha abierto el camino para la privatización de las cadenas autonómicas. Todo por el ajuste presupuestario. De hecho, toda la argumentación de Sáenz de Santamaría ha ido por el terreno del ajuste de 204 millones de euros que tiene que afrontar RTVE y que no puede ejecutar hasta que no tenga presidente.
Como decimos, un apaño, porque la verdadera intención es privatizar La 1.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com