Zelaya vuelve a la Presidencia pero no queda claro si renuncia a la reelección.

Las presiones de Estados Unidos sobre Micheletti han dado lugar a un acuerdo que ha dado la vuelta al mundo durante las primeras horas de la mañana del sábado, hora local española. El acuerdo consiste en que Mel Zelaya recupere la Presidencia para retrotraer los hechos hasta el 28 de junio para legitimar las elecciones del 29 de noviembre.

Y eso está muy bien salvo que no se aclara un pequeño detalle: ¿Se compromete Zelaya a no presentarse a la reelección en dichas elecciones? Porque es la cuestión de fondo: La obsesión por perpetuarse en el poder, un virus que asola a toda Iberoamérica, especialmente entre los bolivarianos como Hugo Chávez, Rafael Correa, Daniel Ortega, Evo Morales o Néstor Kirchner, pero también en otros líderes más liberales, como Lula da Silva o Álvaro Uribe.

En definitiva, si el acuerdo Zelaya-Micheletti permite una restitución en el poder para Zelaya por un mes bienvenido sea. Lo que estamos hablando es de que el verdadero golpista, Manuel Zelaya, recupera el poder y persiste en perpetuarse en el mismo modificando la Constitución, entonces el presidente Obama y su secretaria de Estado Hillary Clinton, habrán expandido la tiranía por Hispanoamérica, algo que no aceptarían en su propio país.

Eulogio López

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