Como recordarán, el pasado 26 de marzo, en la Junta de Accionistas de Iberdrola celebrada en Bilbao, la mesa aceptó a José María Loizaga como representante de ACS en el Consejo de Administración. Unos minutos después, la Junta rechazó su nombramiento admitiendo el argumento de que existe conflicto de intereses. Loizaga quedaba fuera del consejo. ACS prometió llevar el caso a los tribunales y así ha sido.
Este martes la compañía que preside Florentino Pérez presentó ante los juzgados de lo Mercantil de Bilbao una demanda en la que impugna la decisión de la Junta de Accionistas de Iberdrola. Junto a la demanda, seis informes periciales intentan demostrar que no existe tal conflicto de intereses entre las dos empresas.
De esta manera se judicializa aún más el caso, ya que el pasado 26 de mayo, Iberdrola impugnó las cuentas de ACS aprobadas en la Junta de Accionistas de la constructora al entender que incluyen numerosas infracciones a la normativa vigente y no muestran la imagen fiel de su situación financiera.
A primera hora de la tarde, Iberdrola formalizaba la ruptura de hostilidades con un duro comunicado en el que oficializa el conflicto y se prepara para la batalla judicial.
Miriam Prat
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