- Compraron una deuda de 3.700 millones y ahora piden 800 millones más.
- Sin duda, mucho más de lo que las entidades reclamaron para un posible rescate.
- Lo peor es que juegan con la reputación de la marca España, ya en solfa por las denuncias por las renovables.
Las autopistas quebradas vuelven a escena o, mejor dicho, los fondos buitre que compraron a los bancos la deuda financiera de las autopistas, esto es, unos 3.700 millones de euros.
Ahora, esos fondos reclaman al Gobierno español 800 millones más, hasta los 4.500, por la liquidación de las vías. Sin duda, mucho más de lo que las entidades reclamaron en su día para un posible rescate.
Así lo ha señalado este lunes el director del fondo
Houlihan Lokey, Manuel Martínez-Fidalgo, al Financial Times. El asunto es serio, no sólo por la cantidad sino porque la batalla se presenta larga. "Litigaremos durante miles de millones de años si es necesario para obtener lo que consideramos que nos corresponde", ha señalado
Martínez-Fidalgo.
Lo peor, como hemos señalado, no son los 4.500 millones sino el daño a la reputación de la marca España, ya en solfa por las denuncias por las renovables. Además,
a primera vista se ve muy complicado el acuerdo con estos fondos, ya que el Gobierno estima la responsabilidad patrimonial de la Administración (RPA) en 2.000 millones de euros.
Qué lejos queda ahora la promesa de la entonces ministra de Fomento,
Ana Pastor, cuando decía que las radiales no costarían ni un euro a los contribuyentes.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com