Pues no me parece mal eslogan para el Día Internacional de la Familia el elegido por el Foro: "No te metas en mi casa, no te metas en mi cama, no te metas en su educación".  

Primero porque la ideología de género siempre juega a lo mismo: verdugo que se hace pasar por víctima. 

La ideología de género se impone de tres maneras:

1.Coactivamente, por los llamados delitos de odio (510 del Código Penal). 

2.Coactivamente, lavándoles el cerebro a las almas inocentes de los niños, que acaban preguntándose, como aquella chiquilla madrileña, si son niños o niñas.

3.Coactivamente: puedes pensar lo que quieras pero no puedes decirlo -o incurres en delito odio- y, además, si te sales de lo políticamente correcto, incurres en sensación moral de aislamiento y ninguneo político y social. Es la persecución elegante.

Por tanto, no te metas en mi casa, ni en mi cama, ni con mis niños: todo eso es cosa de familia.

Entonces viene la otra parte, la tontaina de la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, quien para hacerse la progre en un acto en Chueca, con exquisita ironía inglesa se refiere, cuánto bueno, a quienes todavía hablan de "familia natural". Si te parece, campeona, hablamos de familia artificial que eso son los chistosos 300 tipos de familia. 

Mi favorita es la familia formada por mujer y árbol o la de aquel otro que quería casarse con su hijo, o con su holograma, o la del que contrajo matrimonio consigo mismo. Villacís: ¿has pensado en casarte con Begoña?

Familia sólo hay una. La pueden llamar tradicional pero es mejor llamarla natural. Es la formada por hombre y mujer y abierta a la vida. Personalmente, porque es la que impone la naturaleza. Y socialmente, por eso el Estado debe protegerla, que no por otra cosa, porque es la que asegura que la raza humana siga en pie sobre la faz de la tierra. De hombre y gata todavía no nacen seres humanos.

No te metas en mi casa ni en mi cama... y deja en paz a mis hijos.