La secretaria de Estado de Servicios Sociales, Amparo Valcarce, asegura que la familia española "no sólo no está en crisis, sino que está más viva que nunca". Y esto es muy cierto, como todo lo que dice el Gobierno. Lo que ocurre es que la progresía, cuya encarnación es Rodríguez Zapatero, considera, con toda razón y acierto, que existen 300 tipos distintos de familia. De todos ellos, 299 funcionan de madre -nunca mejor dicho-, y están más vivas que nunca, y una sola, la familia tradicional, está, por decirlo fino, un poco muerta. Convendrán conmigo en que eso significa un 99,7% frente al 0,3% -más, menos-, porcentajes que cualquiera, salvo los talibanes de la caverna, debería considerar un éxito.

Sí, de acuerdo, esa única excepción no marcha como debiera, dado que en España existen ya tantos divorcios como matrimonios, pero, científicamente, hablando, si 299 tipos de familia marchan bien y uno solo, el compuesto por hombre y mujer, marcha mal, sólo puede deducirse que la familia tradicional debe ser liquidada. Las estadísticas no engañan, señores.

Y el hecho de que se dispare el numero de separaciones y divorcios no tiene nada que ver con la ley –dos años desde su promulgación- del divorcio express, aprobada el mismo día que el gaymonio. Es más, el divorcio express ha destruido muchas familias del primer grupo, pero ha hecho renacer otras. Y así, doña Amparo destaca la buena marcha de las "segundas uniones matrimoniales", así como de "los hermanos de hecho… sin lazos de sangre".

Y todo ello es demostrable, no como lo del amor para toda la vida. En efecto, nada ayuda más a la familia que el divorcio, dado que si los cónyuges, como suele suceder, ya tienen preparado el recambio desaparece una familia sí, pero hemos creado otras dos, lo que cual representa un crecimiento del 100 por 100.

Y lo mismo con los hijos. ¿Sufren los hijos de matrimonios rotos? ¡Qué tontería! ¡Eso sólo lo dicen los carcas! Cada vez contamos con más "hermanos de hecho" –antes conocidos como hermanastros, una denominación lamentable que debe ser proscrita-, por lo que el nivel de "fraternidad" aumenta con los divorcios. Se trata de una familia más pluralista, donde no se repite el esquema monocorde de la familia tradicional, donde niños y niños se ven obligados a convivir con los mismos hermanos-as toda su infancia, adolescencia y juventud (y últimamente vida adulta porque no se marchan de casa ni con una pala). Pluralismo, señores, pluralismo. Como contaba una de las hijas de Isabel Preysler: "Es muy divertido. Estamos todos juntos, llega la asistenta y anuncia: ‘Ha llegado su padre, señorita'. Y todas preguntamos: ‘¿El padre de quién?'"

Además, la ley del divorcio express ha sacado a la luz el sórdido universo de la violencia de género. En efecto, hoy en día no hay señora que quiera divorciarse que no acuse a su "ex" de maltratador, con lo que se aceleran los trámites: piso, patrimonio e hijos –si los hubiera- para la madre, y el padre al trullo. Otra ventaja más de la vivacidad de la familia española con ZP.

Otrosí: el reto de modalidades familiares, hasta completar las trescientas, marchan de madre, pletóricas, con vitalidad creciente. Entre ellos, destacó la segundas, terceras y cuartas nupcias, que con todas las combinaciones numéricas (segundo matrimonio de él con tercero de ella, cuarto de ella por cinco de él, y así sucesivamente) podemos completar unas cuantas decenas de modalidades.

Luego está el gaymonio, con sus preciosas subdivisiones familiares: homosexuales –gay o lésbicos-, bisexuales, transexuales, travestidos, etc, con idénticas combinaciones. Además, los gays son mucho más progresistas que los heteros, siempre caducos, y se juntan y se separan, casan y divorcian, con mucha más prodigalidad.

Además, ya lo dijo Julio Iglesias: "No hay que encerrar la vida en un contrato… hay que estar unidos sin estar atados". El matrimonio no puede ser el único modo de formar una familia: una familiar es, ante todo, cohabitación. Por tanto las uniones esporádicas, por ejemplo, una noche loca de sábado, también constituyen familia, y es uno de los tipos de familia que goza de más predicamento en el momento presente. Se lllama familia coitocasional.

Por último, el más reciente invento progresista -es decir, el hombre es una especie más dentro del planeta tierra- exige que la estatus familiar no le sea negado a ninguna especie sobre el planeta. En definitiva, es lógico que se de cobrtura legal el matrimonio mestizo, entre distintas especies animales y vegetales. Un poner: ¿Acaso no forman una familia las viudas con gato? ¿Y las jubiladas con maceta de geranios? De familias-biotecnológicas hombre-máquina podría hablarse mucho y, a la postre, habrá que dar cabida a la cohabitación entre gallinas y vacas y entre hormigas y elefantes, como en el chiste. ¿300 tipos de familia? Y el doble también. La familia, no lo duden, goza de una extraordinaria salud en la España de ZP, y la excepción, por otra parte suprimible, no hace más que confirmar la regla.

Es cierto que determinados países, muy progresistas en la materia, por ejemplo los escandinavos, les gustaba España por las fiestas familiares. Por que claro, como afirmaba uno de ellos, "en mi país es un lío porque mi padre se ha casado cuatro veces y mi madre cinco, así que las reuniones familiares son reuniones de 'ex' de ‘post' y de 'extraños'.

Este es el problema: que Europa se ha vuelto nostálgica. Le encanta la familia tradicional: uno con una y para toda la vida, abuelos incluidos. ¡Lamentable!

Eulogio López