• Los e-mails de John Podesta que filtró Wikileaks no pasaron desapercibidos en la campaña... y aún colean.
  • Recuerden la invitación de la 'artista' Marina Abramovic a una 'performance' satánica.
  • Pero también hay mensajes que usan sin sentido la palabra "pizza", que en muchos foros se asocia a pornografía infantil.
  • Justo cuando surge un movimiento que pretende 'normalizar' la pedofilia.
  • Y distinguirla de la pederastia, como si no fueran dos ramas de un mismo tronco.
  • Alefantis, dueño de la pizzería Comet Ping Pong, coincidió con Podesta en un evento que recaudaba fondos para Hillary y archivaba en Instagram muchas fotos de niños.
Han pasado ya más de veinte días desde la victoria contra todo pronóstico de Donald Trump en las elecciones de EEUU y la derrota de Hillary Clinton -la elegida del NOM-, que reflejó un gran divorcio entre el poder y el pueblo. Y es que los e-mails del jefe de campaña de la candidata demócrata, John Podesta, han podido ser una de las claves, pues han dejado ver los peculiares 'amigos' de Hillary: miembros de la élite de EEUU con vinculaciones satánicas, pedófilas… Los e-mails filtrados por Wikileaks no pasaron desapercibidos en la campaña electoral y aún colean. Entre ellos, estaba la invitación de la 'artista' Marina Abramovic a una performance satánica a los hermanos Podesta (John y Tony). Una vinculación que pudo ser una de las claves en la derrota de la candidata demócrata y que parecía confirmar la teoría de Mark Dice, que ha escrito varios libros sobre la relación entre el establishment político y los satanistas. Pero también hay mensajes que usan sin sentido la palabra "pizza", que en muchos foros se asocia a la pornografía infantil (child porn en inglés -cheese pizza, CP,-). Esto ha provocado un escándalo denominado Pizzagate, para referir la supuesta pedofilia que hay entre las élites americanas. Todo esto sucede, mientras, se intenta 'normalizar' la pedofilia y separarla de la pederastia en todo el mundo, como refiere La Gaceta. En EEUU, más de un experto se esfuerza en señalar la pedofilia como condición u orientación sexual, e incluso la comparan con la homosexualidad o la heterosexualidad. Es más, quieren normalizarla y que tenga aceptación social e incluso hablan de que así se podría evitar, en parte, la pederastia (definida como una actitud delictiva). ¡Increíble! Ambas cosas, pederastia y pedofilia, resultan igualmente deleznables, pero los que no ven mal la pedofilia quieren que se abra la puerta y se vea como algo normal cuando de normal no tiene nada. Esto puede recordar en cierta manera lo que sucedió en defensa de la vida: empezó permitiéndose el aborto en algunos supuestos… pero uno de ellos (salud psicológica de la madre) se convirtió en una barra libre para acabar con la vida de millones de inocentes seres humanos. Si uno observa el diccionario de la RAE, encuentra que la pedofilia es la "atracción erótica o sexual que una persona siente hacia niños o adolescentes". Mientras, aporta dos definiciones sobre pederastia: "inclinación erótica hacia los niños" y "abuso sexual cometido con niños". Claro que el consenso, entiende que la pedofilia es la inclinación sexual y la pederastia, llevarla a la acción, es decir, el abuso. En definitiva, distingos interesados: pederastia y pedofilia son dos ramas del mismo tronco. Podríamos hablar de teoría y práctica pero... igualmente deleznables. Este tema no es baladí porque James Alefantis, dueño de la pizzería Comet Ping Pong, no sólo escribió un e-mail a Podesta, sino que coincidió con él en un evento que recaudaba fondos para Hillary y tenía en Instagram muchas fotos de niños… Además, junto a su marido, David Brock, ha estado muy implicado en la campaña demócrata. Cristina Martín cristina@hispanidad.com