- Inversiones Vesán acumula una deuda de 414,7 millones de euros, con unos activos valorados en 800.
- Es la sociedad patrimonial con la que el presidente de ACS controla el 9,2% de la constructora.
- Florentino necesita el dividendo de ACS, precisamente para pagar su apalancamiento… en ACS.
- Pero entonces, ¿qué ocurre si la empresa necesita desapalancarse en un momento dado?
¿Conocen la teoría de las muñecas rusas aplicada a la inversión? Con un 51% de una sociedad controlo el 51% de otra que, a su vez, controla el 51% de otra. Y así, con algo más de la mitad de una sociedad puedo controlar otra de mayor tamaño. Pues eso mismo puede ocurrir con la deuda, es decir, en lugar de acumular poder, se acumula deuda.
Vamos con el asunto. Una cosa es la deuda de
ACS y otra, la deuda personal de
Florentino Pérez (
en la imagen), aunque las dos tienen dos cosas en común: son muy elevadas y tienen un punto de encuentro: el presidente del Real Madrid. Precisamente, esto es lo que propicia que
Florentino (¡Oh capitán, mi capitán!) necesite sangrar a la constructora: tiene que pagar su propia deuda.
Las cifras:
Inversiones Vesán, sociedad a través de la que Florentino controla el 9,2% de
ACS, acumula una deuda de 414,7 millones de euros. Pero ojo, porque los activos de esta sociedad –el 9,2% de ACS- están valorados en 800 millones. La situación es peligrosa.
Me explico: para hacerse con el 9,2% de
ACS, ¡Oh capitán, mi capitán! se apalancó, es decir, se endeudó con la perspectiva de ir pagando esa deuda gracias al dividendo que iría recibiendo de
ACS. En estos casos, además, la garantía que se suele poner encima de la mesa son las propias acciones. Pero cuidado, porque los títulos pueden bajar en bolsa y, entonces, valen menos, momento en el que los acreedores exigen garantías adicionales.
En cualquier caso, ése es el motivo por el que
Florentino necesita el dividendo de ACS. Precisamente, para pagar su apalancamiento… en ACS. Pero entonces, ¿qué ocurre si la empresa, en un momento dado, necesita desapalancarse también y requiere la suspensión del dividendo? Evidentemente, estamos ante un conflicto de intereses y un problema que afecta al gobierno corporativo. Por un lado, ¡Oh capitán, mi capitán! necesita el dividendo para pagar su deuda personal, adquirida con el fin de controlar
ACS pero, por otro, la empresa no puede distribuirlo sin poner en peligro su futuro.
La situación es compleja y es la que ha provocado que, desde hace tiempo, los March hayan intentado sustituir a Florentino y, al no conseguirlo, hayan decidido reducir su participación.
Sea como fuere,
Florentino intenta paliar la situación refinanciando su deuda personal. Así, aunque ha logrado reducir un 9% los compromisos financieros de Versán, la deuda a más de un año ha aumentado en 64,4 millones de euros, hasta los 320,4. Por supuesto con un aumento –que desconocemos- de los intereses. Es una huida hacia delante; pan para hoy, hambre para mañana.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com