- Invertirá 1.237 millones de euros hasta 2018.
- Botín considera que ha llegado el momento de potenciar la franquicia más pequeña del banco.
- El plan incluye la apertura de sucursales, la construcción de dos nuevas sedes y, cómo no, avances en tecnología.
Los esfuerzos del
Santander en el continente americano tienen un nuevo objetivo: crecer en
Argentina. Efectivamente, desde la marcha de
Cristina Fernández de Kirchner y la llegada de
Mauricio Macri, las expectativas del banco español en aquél país han variado radicalmente.
Estamos hablando de la franquicia más pequeña de la entidad, aunque
Santander Río es el primer banco privado de
Argentina por volumen de activos y pasivos. La filial cerró 2015 con 2,8 millones de clientes, 6.028 millones de euros en créditos –un 52% más que en 2014- y un beneficio atribuido de 378 millones ( 22%).
Sin duda, la llegada de
Macri abre un nuevo escenario que
Ana Botín no quiere desaprovechar. En los próximos dos año (2016-2018) el banco invertirá 20.183 millones de pesos -unos 1.237 millones de euros- en el país.
El plan incluye la modernización de edificios y puntos de atención al cliente (387 millones de euros), la apertura de sucursales (226 millones), la construcción de dos nuevos edificios corporativos (197 millones) y, cómo no, avances en tecnología, a los que destinará más de 425 millones de euros.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com