- Aunque hasta el momento había mantenido una actitud distante, ahora se plantea aumentar su presencia en Portugal (ya tiene el Totta).
- Justo al contrario que Caixabank, al que sólo le interesa que salga bien la OPA sobre el BPI. Lo otro es secundario.
- Además, la oposición de Isabel dos Santos, segundo accionista de BPI, no lo está poniendo fácil.
- No hay que olvidar a los tres aspirantes chinos (Fosun, Bank of China y Angbang), interesados en entrar en Europa, vía Portugal.
La subasta de
Novo Banco, el antiguo
Banco Espírito Santo (BES), hoy en subasta pública, vuelve a escena cíclicamente en Portugal. Al fin y al cabo, el futuro de la tercera mayor entidad financiera lusa deberá resolverse antes del verano. Añadan a eso lo que dijo el gobernador del Banco de Portugal,
Carlos Costa, a finales de marzo: sólo han sido refrendados siete de los 17 candidatos iniciales para comprar la entidad rescatada. Costa no reveló ni el dinero ofrecido, a pesar de no ser vinculante la oferta, ni el nombre de los bancos refrendados, pero han confirmado ese extremo, aparte de
Caixabank y
BPI, el
Santander, el fondo americano
Apollo y los grupos chinos
Fosun,
Bank of China y
Angbang. Posteriormente,
Diario Económicoapuntó que, según sus propias fuentes, dos de esos siete grupos quedarán finalmente fuera. Nadie sabe los nombres.
El ministro de Economía portugués,
Antonio Pires de Lima, ha confirmado esta misma semana que el Gobierno luso aprecia como "bienvenidas" las iniciativas presentadas por el
Santander, que ya está en Portugal con su filial, el
Santander Totta, y de Caixabank, inmerso en la
OPA por el 100% de BPI para superar el 44,1% que tiene actualmente y controlar así la entidad.
Paradójicamente, este último extremo -la oferta por BPI- es la principal rémora para la entidad que preside
Isidro Fainé, junto al contrario de lo que sucede con el Santander: hasta ahora había mantenido una actitud distante, pero ha llegado el momento en que se plantea aumentar su presencia en Portugal. Vamos, que si hay algún tipo de pulso, será del Santander, no de Caixabank. Otra cosa es que finalmente lo compre o no. El Santander presentó su oferta no vinculante, como Caixabank, pero a diferencia de éste todo indica que seguirá adelante en la subasta.
El precio pedido no es precisamente una ganga y tampoco los resultados presentados hasta ahora. Y paralelamente es igualmente cierto que Novo Banco es una
pieza clave para controlar la banca portuguesa.
Dicho de otro modo, a Santander le puede interesar, cosa que no a Caixabank. El banco de Fainé tiene un solo objetivo en estos momentos:
superar el 50% de BPI para controlarlo. Otra cosa es que desde el propio BPI, empezando por su Ceo,
Fernando Ullrich, hayan
presionado a Isidro Fainé para que presente una oferta vinculante para que el BPI se haga con Novo Banco. De hecho, Fainé se dejó convencer para presentar una oferta no vinculante, cuando comenzó la puja, pero no se ha descolgado de esa posición. De ahí a presentar una oferta vinculante va un trecho, al que no está dispuesto.
La operación sobre el BPI, en cualquier caso, deberá ser aprobada por la
junta de accionistas de Caixabank, el 23 de abril, prueba que superará con toda probabilidad. Y después vendrá la solución de otros problemas como vencer la oposición mostrada por el segundo accionista de BPI, el holding
Santoro Finance, de la empresaria
Isabel dos Santos, que también defiende una
fusión de BPI con BCP (Banco Comercial Portugués). No hay que olvidar que fue ese grupo el que forzó al Consejo de Administración de BPI a pedir a Caixabank una mejora en el precio de la oferta. Envió, además, una carta a la entidad española con la misma petición (el 3 de marzo). Se lo contamos:
Caixabank dijo que no y, a pesar de ello, BPI subió ese día en bolsa más de un 5%.
El ministro portugués de Economía explicó esta misma semana que, además de Caixabank y Santander, están interesados también la aseguradora americana
Apollo y tres grupos chinos:
Fosun,
Bank of China y
Angbang Insurance. Otro grupo chino,
Haitong, compró en agosto
Banco Espirito Santo Inversión -la división especializada del BES en inversión- por 379 millones de euros. El grupo
Fosun, mientras, es uno de los mayores grupos industriales y de inversión chinos. La cosa tiene su intríngulis y puede ser el detonante de los que finalmente suceda.
No hay que olvidar que
para las compañías del gigante asiático, Portugal, es una plataforma interesante de penetrar en Europa. De hecho han accedido ya por esa vía a sectores estratégicos europeos como el eléctrico o el aéreo. Grandes grupos chinos como
There Gorges (Las Tres Gargantas) o
State Grid se hicieron con dos de las empresas portuguesas del sector energético como,
EDP y
REN. De hecho, la adquisición del 22% de EDP por There Gorgessupuso después
la salida de Iberdrola de la energética, en la que tenía un 6,6%. Los bancos chinos podrían repetir la misma estrategia en el sector bancario con la compra de Novo Banco.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com