- Es decir, tres medidas anti-Soraya.
- Alonso podría arrebatar a Soraya su poder principal: la rueda de prensa de los viernes.
- La vicepresidenta se arrepiente ahora de haberse jaleado con el CEC.
- Soria y Soraya no se entienden. En su momento, se enfrentaron abiertamente por el Duopolio de TV.
- En cualquier caso, para cualquier crisis de gobierno hay que contar con Montoro.
- Por cierto, Soria se parece a Rajoy: es un frívolo sin convicción alguna pero muy práctico.
- Y Rajoy continúa obsesionado con La Sexta.
Mientras
Felipe de Borbón aseguraba en la Asamblea francesa que gracias a Francia España acabó con el terrorismo de
ETA (no era necesario semejante ditirambo, Majestad, sobre todo por su falsedad), el secretario general del PSOE,
Pedro Sánchez, almorzaba en Moncloa con
Mariano Rajoy. No, no hablaban de los cambios en el Gobierno y en el Partido, que es lo que interesa a toda España.
Sencillamente, Rajoy intentaba convencer a Pedro Sánchez de que se aleje de
Podemos. Ciertamente no lo va a conseguir pues Sánchez está dispuesto a vender a su señora madre -política, claro está- con tal de tocar poder.
En cualquier caso, Rajoy tiene el lío de puertas adentro del PP. La cosa cambia por días. Ya se ha convencido de que un vicepresidente ejecutivo del Partido que no esté en el Gobierno no va a servir para protegerle.
La nueva idea comentada con alguno de sus asesores, cada vez más-menos, es que
José Manuel Soria vaya a Economía e incluso dicen algunos que a vicepresidente económico. Problema. Soraya le tiene atravesado. En su momento, dos años atrás, un Rajoy harto le arrebató las relaciones con el Duopolio TV (
Mediaset y Atresmedia) a Soraya.
Hispanidad lo dijo dos años atrás pero ahora es cuando algunos se dan cuenta.
Por ejemplo, el presidente del Gobierno está harto de ser el blanco favorito de La Sexta -con quien tiene verdadera obsesión- mientras Soraya surge incólume. Y recuerden que, poco antes de su muerte,
Lara Bosch dijo aquello de que "con este señor no se puede negociar" Este señor era el ministro Soria.
¿Quién es José Manuel Soria? Pues es, principalmente, un frívolo. Como Rajoy o como Soraya no cree en nada pero, eso sí, es un tipo práctico.
En cualquier caso, Rajoy le ha declarado la guerra, no ya al Duopolio de TV, sino al grupo Planeta, máximo accionista de La Sexta, con quien el presidente del gobierno anda obsesionado. La verdad, no es de extrañar, aunque sorprende en Rajoy, es que siempre ha despreciado a la televisión ("yo conseguí mayoría absoluta contra la TV") y ahora le acusa de haber perdido las municipales.
Ojo, el ascenso de Soria gusta a su amigo
Luis de Guindos, pero ese es el problema para Rajoy:
Cristóbal Montoro no le va a aceptar como jefe. Y con Montoro, Rajoy requiere seguir contando.
Más importante, de cara a las elecciones, sería el nombramiento de
Alfonso Alonso (
en la imagen), actual ministro de Sanidad, como portavoz, la función más importante que cumple Soraya a día de hoy. Otra marginación de la vicepresidenta, cuyo poder depende, principalmente, de la rueda de prensa de los viernes, tras el Consejo de Ministros.
Y es que a Soraya no le ha sentado muy bien que el Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), los grandes empresarios la catapultaran como sucesora de Rajoy. Y ella se dejó querer.
No olvidemos que a don Mariano le llaman el Faraón: quiere ser enterrado con todos sus servidores. No le gustan los delfines.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com