Original e inteligente, así puede definirse Del revés, la última comedia de Pixar Animation Studios  con la que vuelven a demostrar que son únicos en cuanto a cine de animación. Porque lo que retrata  Del revés, con una perfección milimétrica, son las contradicciones  que sufre cualquier adolescente o, si lo quieren más sencillo, la dificultad que entraña hacerse adulto. Riley, en plena pubertad, se ve obligada a dejar atrás sus amistades, su colegio y sus hobbys cuando su padre cambia de trabajo y la familia se muda del Medio Oeste a San Francisco. Esta chica, con la sensibilidad a flor de piel, es un hervidero de emociones, por ello alegría, tristeza, miedo, asco e ira, conviven con cierto equilibrio en el control central de su mente. Todo se desbarata y surge el conflicto cuando, tras un incidente, salen despedidas de "ese cuartel general" alegría y tristeza. Éstas emprenderán un peligroso viaje de vuelta con el único fin de que Riley recupere las riendas de su vida. En esta perspicaz película se habla de los elementos que entran en ebullición en la adolescencia: la relación con los padres, la importancia de los amigos, la formación de la personalidad, todo ello en un largometraje donde se juega constantemente de "dentro a fuera", claramente delimitados incluso por su diferente animación: la del exterior es realista, con un dibujo digital fantástico; la que nos muestra el interior de la mente de Riley es más imaginativa, quizás porque en este viaje atravesamos por zonas como el subsconsciente. En esta película Docter y su equipo han sido asesorados por psiquiatras y psicólogos, es decir, el análisis de la mente de Riley es totalmente científico y nunca da el paso hacia lo metafísico. No obstante es una producción que supera con creces otras propuestas de animación estrenadas este año pero que no resulta tan divertida como las propuestas anteriores de Pixar como Toy Story, Los Increíbles o Monstruos SA. Para: Adolescentes, jóvenes y adultos que les gusten las películas de animación de calidad Juana Samanes