Las petroleras se recuperan de la crisis del Covid-19 y mejoran sus resultados, pese a la amenaza verde. Una nueva muestra llega con los resultados de BP, que sube más de un 5% en bolsa al anunciar un aumento del dividendo del 4%, tras ganar 6.545 millones de euros en el primer semestre y disparar los ingresos un 43%, a 62.309 millones.

La petrolera británica también ha señalado que recomprará 1.177 millones en acciones propias en los próximos meses después de haber generado un excedente de efectivo de 2.017 millones en el primer semestre. Asimismo, el beneficio neto ha mejorado notablemente, situándose en 6.545 millones, frente a las pérdidas de 17.840 millones de hace un año; y el beneficio antes de impuestos ha ascendido a 9.822 millones, respecto al negativo de 21.973 millones de hace un año. Todo ello gracias a la mayor demanda de combustibles, los mayores márgenes en las tiendas de conveniencia de las gasolineras y el alza del precio del crudo. 

Los resultados mejoran gracias a la mayor demanda de combustibles, los mayores márgenes en las tiendas de conveniencia de las gasolineras y el alza del precio del crudo

La deuda neta de BP se ha reducido un 20%, situándose en unos 27.505 millones. Unos resultados que mejoran los registrados entre enero y marzo y que refuerzan el plan del CEO de la compañía, Bernard Looney, de ir dejando los hidrocarburos en favor de las energías renovables y bajas en emisiones de carbono para luchar contra el cambio climático.

BP no es la única petrolera que muestra recuperación, también lo han hecho: la española Repsol, la ahora mayoritariamente abudabí Cepsa, la anglo-holandesa Royal Dutch Shell, la francesa TotalEnergies, la mexicana Pemex, la portuguesa Galp, las estadounidenses Exxon Mobil y Chevron y la italiana Eni o las compañías estadounidenses de servicios petrolíferos Halliburton, Baker Hughes y Schlumberger.