
Nicolás Maduro no se ha quedado quieto y ha plantado cara a Donald Trump, pero no en su país, sino en el Esequibo, un territorio que se disputan Venezuela y Guyana desde hace más de un siglo. De hecho, ha amenazado con “detener” las operaciones que allí tiene la petrolera estadounidense ExxonMobil.
El dictador venezolano no se ha amilanado ante el presidente de EEUU y le ha respondido, después de que Trump haya ordenado a Chevron y otras petroleras de su país que dejaran de exportar crudo de Venezuela y que se fueran, no renovando las licencias especiales que otorgó Joe Biden. Claro que ante estas órdenes, China podría aprovechar para ocupar el hueco que dejan las petroleras de EEUU. Eso sí, por ahora, la española Repsol, la italiana Eni y la francesa Maurel & Prom no mueven ficha y siguen operando en el país hispanoamericano que cuenta con la mayor reserva de petróleo pesado del mundo, pero con cierta incertidumbre.
Maduro -que permanece en el poder, pese a que el opositor Edmundo González ganó las elecciones del pasado 28 de julio (por cierto, a este último no le reconoce el nuevo presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, aunque tampoco al dictador Maduro)- ha amenazado a EEUU, ExxonMobil y Guyana. Lo hará con “todas las medidas necesarias” para frenar sus operaciones en el Esequibo, una zona rica en petróleo y recursos naturales que Venezuela reclama como propia, pero que está dentro de Guyana. De hecho, no permitirá que ExxonMobil explote un territorio “pendiente de delimitación” y “tomaremos todas las acciones para detener la acción ilegal de la ExxonMobil y del Gobierno entreguista de Guayana”.
La disputa por el Esequibo entre ambos países dura más de un siglo, aunque se ha intensificado desde 2015, cuando ExxonMobil descubrió importantes yacimientos de petróleo
Con estas palabras no sólo responde a la citada orden de Trump a Chevron y otras petroleras estadounidenses, sino también a la reciente denuncia del presidente de Guyana, Irfaan Ali, quien hace unos días acusó a la Armada venezolana de ingresar ilegalmente en aguas de Guyana. El régimen venezolano ha defendido que un buque entró porque la zona está en disputa y no forma parte legítimamente a Guyana. Curioso, un régimen dictatorial aludiendo a legitimidad… Y no olviden que la disputa por el Esequibo entre ambos países dura más de un siglo, aunque se ha intensificado desde 2015, cuando ExxonMobil descubrió importantes yacimientos de petróleo.
Esta petrolera estadounidense logró explotación de estos recursos en 2023 y firmó un nuevo contrato en abril de 2024, desde entonces el régimen de Maduro insiste en que la concesión es “ilegal”. “Guyana está en una tarea ilegal de disponer de un mar territorial pendiente de delimitación internacional para actividades de explotación petrolera”, ha referido Maduro. En su página web, la petrolera estadounidense destacó el pasado 19 de diciembre que cumplió cinco años de producción en Guyana. Por su parte, IrfaanAli ha defendido que las operaciones de ExxonMobil “se realizan legalmente dentro de la zona económica exclusiva de Guyana”.
En la disputa territorial, Venezuela se apoya en el Acuerdo de Ginebra de 1966 que firmó con ReinoUnido y que fue previo a la independencia de Guyana. Mientras el país que preside Ali rechaza dicho pacto y acudió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en 2018 para que ratificara el laudo arbitral de 1899 que fijó las fronteras actuales de Guyana. Todavía la CIJ no ha fallado al respecto y Maduro, como era de esperar, ha avanzado que no lo reconocerá.