A Inditex le ha salido bien la estrategia de profesionalizar la gestión, que se ha incrementado en los últimos años. Ahora dicha gestión se queda en manos del CEO, Óscar García Maceiras, mientras la propiedad conserva la presidencia del Consejo de Administración (que ahora ocupa Marta Ortega Pérez), la cual decide sobre las inversiones, la deuda y el dividendo del líder mundial del textil, que son cuestiones fundamentales. Y recuerden que en los casos en que hay diferencias entre gestión y propiedad, siempre gana esta última. 

Vayamos por partes para no perdernos. Inditex fue fundado por el empresario leonés Amancio Ortega en junio de 1985, aunque los orígenes del grupo empezaron mucho antes: en 1963 con el pequeño taller familiar GOA y con la primera tienda bajo el nombre de Zara en 1975. A lo largo de su trayectoria fue avanzando en la actividad comercial, tanto dentro como fuera de España, creando nuevas marcas, debutando en bolsa en mayo de 2001 y lanzándose a la venta electrónica.

A lo largo de su trayectoria en Inditex ha contado, entre otros muchos, con la ayuda de José María Castellano y de Pablo Isla, y ahora de José Arnau, su hombre de confianza y el de su esposa Flora Pérez Marcote

Claro que Amancio Ortega no lo hizo sólo y contó, entre otros muchos, con la ayuda de José María Castellano y de Pablo Isla. Ortega desempeñó los cargos de presidente y CEO entre 1985 y 2011, pero fue delegando responsabilidades: la de CEO la dejó en manos de Isla en 2005, cargo al que sumó el de vicepresidente, tras la marcha de Castellano por las diferencias surgidas con Ortega y el fracaso en la compra de Unión Fenosa (recuerden que el Banco Santander intentó vender su 22% en la energética a un grupo de cajas y empresarios gallegos, pero finalmente les dio plantón y eligió a Florentino Pérez, o sea, a ACS); y en enero de 2011, Ortega dejó la presidencia también en manos de Isla.

Este último aglutinó todo el poder ejecutivo con los cargos de presidente y CEO durante bastantes años y logró llevar a Inditex a ser líder tanto en venta presencial como electrónica; pero las diferencias con el fundador también surgieron y empezó a perder poder: el economista coruñés Carlos Crespo accedió al cargo de CEO en julio de 2019, aunque el nombramiento se conoció dos meses antes; y el 30 de noviembre de 2021, se anunció un relevo sorpresa: Óscar García Maceiras se convertía en el CEO, ascendiendo desde los cargos de secretario general y del Consejo que asumió en marzo de ese año para sustituir a Antonio Abril Abadín; mientras Isla sólo mantendría la presidencia hasta el 31 de marzo de 2022, y al día siguiente, Marta Ortega Pérez se convertiría en la presidenta no ejecutiva. Además, se anunció la creación de un Comité de Dirección, que “será un órgano fundamental de apoyo a Óscar en la gestión”, como señaló Isla, y en el que entre sus integrantes estaban dos cuñados de Amancio: Jorge y Óscar Pérez Marcote, director general de Massimo Dutti y director general de Zara, respectivamente.

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A mediados de septiembre, Inditex dará a conocer los resultados de su primer semestre fiscal (febrero-julio) y se prevé que sean buenos, al igual que lo fueron en el primer trimestre fiscal (febrero-abril), y estos últimos fueron premiados por el mercado: la capitalización bursátil superó los 105.000 millones de euros, superando en 30.000 millones la de Iberdrola y duplicando la del Santander. De esta forma, el líder mundial del textil olvidó con creces que la eléctrica le dio el sorpasso el 31 de abril de 2021 en el trono de capitalización bursátil del Ibex, puesto que el grupo fundado por Ortega recuperó el 8 de junio de 2022.

El pasado 11 de julio, Marta Ortega Pérez (hija de Amancio y de su segunda esposa, Flora Pérez Marcote) lideró su segunda Junta de Accionistas como presidenta no ejecutiva de Inditex, donde se hizo patente que no ha habido ningún desastre tras la marcha de Isla, sino gran evolución en cifras y en bolsa, bajo el timón de García Maceiras y de José Arnau, el hombre de confianza de Amancio y de Flora, que también está presente en Pontegadea, el vehículo inversor de Amancio, y en la Fundación Amancio Ortega.

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Interior del renovado Zara Home de la calle Hermosilla, en Madrid

 

Aparte de buenos números y evolución en el parqué, en Inditex sigue la apuesta por ‘megatiendas’ (denominadas flagships, en el argot del sector): la última ha sido la renovada Zara Home, situada en la calle Hermosilla, en Madrid. Se trata de la marca de textiles y complementos para el hogar del grupo que se creó en 2003 y acaba de renovar una tienda que abrió en 2013 cerca de la conocida como milla de oro de la capital. Ahora cuenta con suelos de piedra caliza y madera natural, así como una gran escalera curva para albergar distintos espacios (comedor, cocina, dormitorio, baño, vestidor, espacio para los peques de la casa y hasta biblioteca), y ofrecerá al cliente varias opciones para mejorar su experiencia de compra.

Amancio Ortega ha dejado la presidencia de la Fundación que lleva su nombre en manos de Flora Pérez y su hija Marta ha ascendido a vicepresidenta

Paralelamente, la diversificación avanza en Pontegadea, logrando elevar los ingresos (+30%) y el beneficio (+23%), que ya superan las cifras preCovid y donde quien manda es José Arnau, aunque haya un CEO, Roberto Cibeira. Todo esto ocurre con Amancio Ortega (87 años) mirando al sector de la energía, en concreto le interesa Iberdrola, pero el presidente ejecutivo de la eléctrica, Ignacio S. Galán (quien en un mes cumplirá 73 años), no le quiere en el Consejo de Administración que preside.

Y en medio de este contexto ha habido cambios en la cúpula de la Fundación Amancio Ortega: el fundador ha dejado la presidencia en manos de su esposa, aunque seguirá formando parte del Patronato. Flora Pérez Marcote era hasta la vicepresidenta primera de dicha Fundación, cargo que ahora recaerá en su hija Marta, quien formaba parte del Patronato desde 2015. Además, no olviden que Arnau es el vicepresidente segundo de dicha Fundación.