El boicot a las fresas de Huelva sigue dando qué hablar. Este miércoles se ha visto la caradura de Yolanda Díaz (más conocida como Yolandísima), pues ha viajado a Doñana, después de que días atrás se suspendiera la visita de diputados alemanes; ha culpado al PP de “crimen ecológico” y ha pedido diálogo a Alberto Núñez Feijóo y a Juan Manuel Moreno Bonilla.

No pierdan de vista que estamos a 7 de junio, a sólo un mes del inicio oficial de la campaña electoral del 23-J, y todo vale con tal de impulsar a Sumar para Díaz. Incluso meterse en el terreno de otro colega de Gobierno, en concreto, de la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, y no ha tenido reparos en afirmar que España se juega “ser una potencia de energía renovable en Europa o ser desierto”. Es más, ha subrayado que nuestro país es “fuertemente vulnerable frente a la emergencia climática” y que coinciden la crisis ambiental con la crisis climática y la crisis social, por lo que considera que “toda política pública es climática y no hay alternativa”.

Díaz, en plan Ribera: España es “fuertemente vulnerable frente a la emergencia climática” y coinciden la crisis ambiental con la crisis climática y la crisis social, por lo que considera que “toda política pública es climática y no hay alternativa

Por si esto no bastara, Yolandísima ha dado las gracias a las organizaciones ecologistas (antes de su reunión con Ecologistas en Acción, WWF y SEO/Birdlife)... y también ha presumido que “estamos con los agricultores y las agricultoras” (se le va a enfadar Irene Montero por este orden), de forma previa a reunirse con asociaciones de estos. Claro que la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), como saben, no piensa lo mismo: hace unos días pidió la dimisión de Ribera y también criticó que “desde el propio Gobierno de la Nación se esté continuamente lanzando mensajes en contra de un sector económico de vital importancia como es el sector agrario español”. Y por último, cómo no, Díaz ha culpado al PP porque “aboga por profundizar el crimen ecológico” al hilo de la propuesta de ley de regadíos, y ha aludido a la “derecha rebelde frente a la ley”.

En paralelo, el presidente de la Junta de Andalucía, el pepero Juan Manuel Moreno Bonilla, ha escrito una dura carta a Pedro Sánchez, donde le pide a él y al resto del Gobierno que “cesen en la campaña de acoso” a los agricultores de frutos rojos de Huelva, pues el Ejecutivo se ha convertido en “cómplice” del boicot a la fresa lanzado por la asociación Campact (la cual está muy alineada al Foro de Davos... y su “no tendrás nada y serás feliz”). Moreno Bonilla carga especialmente contra Sánchez y Ribera: “Ningún objetivo político, ninguna campaña electoral puede justificar que el Gobierno de España, en boca de su presidente y su ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, dé amparo e incluso difusión a una sucesión de falsedades que ponen en peligro la rentabilidad y la continuidad de un sector tan trascendente en la economía andaluza como el de los frutos rojos y, con ello, el empleo y las condiciones de vida de miles de andaluces”. Eso sí, le ofrece abrir un proceso de colaboración entre ambas administraciones. Parece que Díaz no se ha enterado de esto último, pues horas después ha pedido diálogo al presidente andaluz... 

Moreno Bonilla también ha destacado que la provincia de Huelva concentra el 98% de la producción nacional de frutos rojos, sector que genera 160.000 empleos y exportaciones de 1.392 millones de euros. De hecho, la patronal de exportadores de frutas y hortalizas (Fepex) ha escrito una carta al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, pidiéndole que “salga en defensa” del sector, algo que incluso han hecho las cadenas de supermercados alemanas Lidl y Aldi. Por ahora, Planas no ha respondido a Fepex, pero sí al presidente andaluz, culpándole de haber “creado el problema” que ha generado el boicot de Campact... Hasta Planas ya no es lo que era... y está también en campaña, como Margarita Robles, que va cuarta en la lista del PSOE por Madrid. Todo vale por conservar el sillón...