Los diputados alemanes que iban a viajar a Doñana suspenden, por el momento, su viaje. En un comunicado emitido por el Bundestag, se señala que lo hacen por “respeto mutuo” a las instituciones y los procesos democráticos” de España, es decir, para no interferir en el 23-J. Eso sí, no irán a Doñana, pero sí han estado en Madrid... 

Vaya cara más dura la de estos alemanes. Recuerden que todo empezó con el boicot en Alemania de la asociación Campact para que se dejaran de vender fresas de Huelva y no se contribuyera a desecar Doñana. Campaña que fue justificada por Teresa Ribera, que protege mucho más los huevos de tortuga que dichas fresas, y Pedro Sánchez usó dicha campaña para cargar contra el negacionismo. Todo esto provocó que la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) pidiera la dimisión de Ribera por alentar dicho boicot, que considera otro “duro e injustificado ataque al sector agrario de nuestro país” desde el Gobierno. Además, ASAJA recordó que el sector productor de fresa y otros frutos contribuye a las exportaciones del sector agroalimentario con cerca de 600 millones de euros anuales y da trabajo, de manera directa, a 100.000 personas. “Estas producciones de frutos rojos de Huelva están reconocidas a nivel mundial y garantizadas como fruta de calidad, segura y saludable que se produce de forma sostenible, con las técnicas más eficientes y de máximo aprovechamiento de riego, reducción de plásticos y conservación del medio ambiente”, añadió la asociación que preside Pedro Barato.

La caradura alemana también se ve en que hablan de un viaje “largamente planeado” y cuyo objetivo “era  intercambiar información técnica sobre un tema que interesa a nuestros dos países, a saber, el cambio climático y sus consecuencias

Ahora los diputados alemanes han suspendido, por el momento, su viaje a Doñana aludiendo a la amistad entre España y Alemania, y en vista de la gran importancia política que ha adquirido el tema. Pero ojo, la caradura no acaba ahí sino que han referido que era un viaje “largamente planeado” y que el objetivo “era  intercambiar información técnica sobre un tema que interesa a nuestros dos países, a saber, el cambio climático y sus consecuencias”. Y de hecho, han viajado a Madrid, donde se han reunido con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán

Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha quitado hierro a la visita alemana hablando de “misiones habituales” y destacando que Alemania es el primer consumidor mundial de frutos rojos y supone una tercera parte de los 1.500 millones de euros que exporta el sector del fruto rojo andaluz cada año. Al mismo tiempo, ha hecho campaña al referir que “desde el Gobierno estamos en contra de cualquier boicot contra los productos agroalimentarios de España” y que el origen de la polémica está en la propuesta “disparatada de PP y Vox” de regadíos, por lo que ha pedido su retirada. Mientras, Ribera aludía a la conducta temeraria de la Junta de Andalucía y a resolver el tema dentro de nuestras fronteras, al tiempo que subrayaba que la producción de frutos rojos españoles que salen a otros mercados se desarrolla con “el compromiso, la legalidad y la corrección” necesarios. Y la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha referido que el boicot a la fresa “se veía venir” y ha culpado a la  “irresponsable” Junta de Andalucía, como no. 

Sánchez y las fresas