CNH Industrial, por fin, ha empezado a arrancar tras la escisión de Iveco (la cual tuvo lugar el pasado 1 de enero y dos días después se hizo efectiva en la bolsa de Milán). Tras ver reducido su beneficio neto en el primer trimestre y en el primer semestre, ha logrado elevarlo un 8,2% en el conjunto de los nueve primeros meses, así como aumentar el resultado neto de explotación (Ebit) y los ingresos, y mejorando la previsión anual de estos últimos.

Buenos datos que han recibido aplauso bursátil: en la jornada del martes 8 su cotización cerró con una subida del 5,5%. El fabricante italiano de maquinaria agrícola y de construcción está controlado por la familia Agnelli a través de su holding de inversiones (Exor), que también es primer accionista del grupo automovilístico Stellantis, del fabricante de coches deportivos Ferrari y de Iveco -dedicado a producir furgonetas, camiones y autobuses, y que también está presente en España a través de plantas en Valladolid y Madrid). Hace casi un año, decidió apostar por el ‘esquema Villalonga’, que aplicó Juan Villalonga cuando presidía Telefónica bajo el principio infundado y anglosajón de que la suma de las partes valen más que el todo, y escindir Iveco.

El CEO, Scott Wine, ha referido que los próximos trimestres seguirán siendo complicados, por desafíos “significativos” que persisten en las cadenas de suministro, la volatilidad de la moneda y la “implacable” inflación

Una decisión que le ha pasado factura en anteriores resultados, como se ha comentado, pero que parece que empieza a dejar atrás: entre enero y septiembre, ha ganado unos 1.461 millones de euros, un 8,2% más que hace un año; el Ebit ajustado de sus actividades industriales ha ascendido a 1.744 millones, y ha aumentado el margen de Ebit ajustado de dichas actividades del 10,8% al 11,5%. Por su parte, los ingresos han crecido un 18,5%, a 16.775 millones, de los que la división de Agricultura aportó 12.727 millones (+19%); Construcción, 2.615 millones (+16%); y servicios financieros, 1.433 millones (+19%).

La mejora del beneficio neto en los nueve primeros meses se debe, en gran parte, al fuerte alza registrada en el tercer trimestre, cuando ganó 564 millones (+21,5%), y facturó 5.940 millones (+23,9%). Claro que en los resultados hasta septiembre también se aprecia una reducción de la liquidez disponible hasta los 8.593 millones, debido a que ha realizado varios programas de recompra de acciones. Por su parte, el CEO, Scott Wine, ha referido que los próximos trimestres seguirán siendo complicados, en medio de desafíos “significativos” que persisten en las cadenas de suministro globales, la volatilidad de la moneda y la “implacable” inflación.