Bin Salman observa a su próxima víctima, Putin observa, al fondo
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, se ha visto hace unos días con Pedro Sánchez para hablar del conflicto entre Israel y Hamás en Gaza… Sin embargo, esta cita no ha evitado que el árabe, junto al ruso Vladimir Putin, sigan doblegando a Occidente con el petróleo. Y es que han mantenido los recortes de producción, los que ha elevado el precio del barril de Brent a 91 dólares, algo que no se veía desde el pasado octubre, cuando estalló el citado conflicto en Gaza.
Tal y como se preveía, la reunión de la OPEP+, es decir, de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) -liderada por Arabia Saudí- y sus aliados -liderados por Rusia-, ha mantenido los recortes de producción que se decidieron hace meses y se han ido prorrogando e incrementando. A este contexto, se suma la tensión creciente en Oriente Medio, sobre todo, tras el ataque al consulado iraní en Damasco (Siria) y que se ha atribuido a Israel, algo que Irán no está dispuesto a pasar por alto y ya ha hablado de que tendrá respuesta, pero aún no se sabe cómo será. Esta situación es algo distinta a la de hace poco más de tres meses, cuando el barril de brent aguantaba en 80 dólares en plena crisis en el mar Rojo... mientras Angola, segundo productor de África, dejaba la OPEP.
Los analistas de Bank of America prevén que el barril de Brent escale a 95 dólares… Y ojo, porque todo esto no sucede en un momento cualquiera, sino en vísperas de que la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) decidan empezar a recortar los tipos de interés porque preveían que la inflación estaba ya más o menos controlada. Ya saben que el precio del petróleo es uno de los componentes que más afectan en la inflación y si el primero sube, el segundo también podría hacerlo… complicando los planes de Jerome Powell y Christine Lagarde. Además, hay que tener en cuenta que el oro cotiza en niveles máximos, como el cacao, lo que no refleja precisamente baja inflación, y España ha registrado la mayor subida de precios de toda Europa y aún tiene intereses elevados en las subastas de deuda.