Vodafone España presentó este lunes unos resultados de su segundo trimestre fiscal que invitan al optimismo, después de dos años muy duros en los que la compañía tomó decisiones difíciles y arriesgadas. La más drástica: la salida del negocio del fútbol televisado.

Las cifras hablan por sí solas: entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, los ingresos por servicio alcanzaron los 960 millones de euros, un 1,8% menos que en 2019 por la guerra de tarifas y la caída del roaming por el descenso de turistas. En cualquier caso, la caída de los ingresos fue inferior a la del primer trimestre (-6,9%).

António Coimbra, que se despidió como CEO ante la prensa -el 1 de noviembre asumió la Presidencia no ejecutiva y cedió el testigo a Colman Deegan-, se mostró “satisfecho” por estos resultados y resaltó el hecho de ser la segunda operadora en ingresos de clientes, excluyendo el segmento mayorista, por delante de Orange. La teleco francesa, eso sí, mantiene el segundo lugar del ranking en ingresos totales.

Otro dato alentador: el Ebitda creció un 6% en el semestre, hasta los 488 millones de euros.

Muy importante: la compañía recuperó el impulso comercial y ganó clientes en todos los negocios: 95.000 en contrato fijo, hasta 11,4 millones; 101.000 en fibra, 58.000 en banda ancha, donde ya cuenta con 3,2 millones de clientes, y 114.000 en televisión, donde ya posee 1,5 millones de clientes.

Coimbra no quiso dejar pasar la oportunidad para alertar sobre la situación del mercado de las telecos en nuestro país, donde la guerra de tarifas amenaza muy seriamente las inversiones que hacen falta para el despliegue del 5G. “Con la actual configuración del mercado es difícil que sea sostenible”, señaló.

Y es que, según Coimbra, hacen falta 5.000 millones de euros de inversión para lograr una red 5G similar a la actual de 4G, y unos 10.000 millones si se incluyen los casos de uso de la tecnología 5G. En otras palabras, el sector requiere de inversiones millonarias durante los próximos dos o tres años. Por eso, Coimbra confía en que la subasta de espectro que habilitará el despliegue del 5G sea razonable. “Lo que hablamos con el Gobierno es que nos dice que no existe un afán recaudatorio. Vamos a ver lo que significa”, remarcó. Sea como fuere, el Ejecutivo prevé recaudar 2.100 millones, según los Presupuestos Generales del Estado.

Por cierto, ¿debemos esperar una fusión Vodafone-MásMóvil? Coímbra no quiso pronunciarse y remitió a las declaraciones del CEO del grupo, Nick Reed, que se resumen así: si hay fusiones, Vodafone será un jugador activo.