• La entidad ya reconoció, antes de salir a bolsa, que ha provisionado 370 millones, pero que pueden quedarse cortos.
  • La Junta de Andalucía, ahora, impone una sanción de 3,1 millones tras las 537 denuncias hipotecarias de particulares.
  • El Consejo de Gobierno se remite a la legislación sobre transparencia y por beneficio ilícito.
  • Y a todo lo anterior se une otro problema, de más alcance: Medel sabe que la salida a bolsa no es suficiente para sanear Unicaja.
Unicaja ya explicó en el folleto para salir a bolsa de dos eventualidades: las complicaciones que pudieran surgir para devolver al FROB los 604 millones por los CoCos, y el impacto en sus cuentas de las demandas por las cláusulas suelo. La entidad ha provisionado 370 millones, pero podrían ser insuficientes. Ese el contexto en el que encaja la sanción impuesta, este martes, por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía. En un comunicado, detalla la cuantía, 3,1 millones de euros, y las razones, que se resumen, básicamente, en la falta de transparencia en los contratos, según la legislación vigente. La Junta explica, en concreto, que inició el procedimiento el año pasado, tras recibir 537 denuncias de particulares, dando paso a una campaña de la Inspección de Consumo. A partir de ahí, detalla, encontró motivos para una sanción por infracciones graves (650.000 euros) y el decomiso del beneficio ilícito obtenido (cuantificado en casi 2,5 millones). Eso respecto a 2016. Sobre este año, según la Junta, proceden del sector financiero el 10,1% de reclamaciones que le han llegado y el 6,5% de las consultas que ha atendido a través del servicio multicanal Consumo Responde. El lío, por tanto, sigue. Con todo, el problema de Unicaja no está sólo en las cláusulas suelos de las hipotecas, como han puesto de manifiesto los resultados del primer semestre, que le abocan al plan B: además de salir a bolsa, encontrar un socio (por el descenso significativo en todos sus márgenes). El objetivo de la salida bolsa, como ya explicamos, era matar dos pájaros de un tiro, calmando así las presiones del Banco de España y del ministro Luis de Guindos. Léase, obtener la liquidez para rebajar la participación de la Fundación Bancaria y evitar un fondo de reserva, por un lado, y encontrar una salida, por fin, para los CoCos de España Duero, que vencían en 2018. Pero eso no quita que Braulio Medel, que sigue liderando la caja que preside Manuel Arzuaga (a izquierda y derecha en la imagen), siga adelante con el plan B porque la salida a bolsa no es suficiente. El plan B no es otra cosa que la búsqueda de un socio con el 25% del capital. Del mismo modo que intentó, antes de salir a bolsa, ofreciendo la entidad al Santander o al Sabadell. Obviamente, las circunstancias han cambiado, sobre todo en el primer caso, después de que el banco de Ana Botín se ha quedado por un euro el Popular. Rafael Esparza