Carlos Torres Vila, consejero delegado de BBVA, ha subrayado que “como siempre, con el dinero o con los datos, el negocio bancario es un negocio de confianza”, en su comparecencia ante la Comisión de investigación sobre la crisis financiera en España, en el Congreso de los Diputados. Por ello, es esencial reconstruir la relación con el cliente, tras la crisis reputacional que ha sufrido el sector y teniendo en cuenta que el principal reto es la transformación digital.

No hay que perder de vista a Facebook, Apple, Amazon o Google porque tienen acceso a un grandísimo volumen de datos de clientes, la materia prima para crear oportunidades 

El consejero delegado del BBVA ha afirmado que los clientes están cambiando su forma de relacionarse con las entidades y necesitan nuevos servicios, por lo que “si la banca tradicional no da respuesta a estas demandas, lo harán los nuevos competidores”. De hecho, ya han aparecido las fintechs, pero “no hay que perder de vista a los grandes gigantes tecnológicos (como Facebook, Apple, Amazon o Google) porque tienen acceso a un grandísimo volumen de datos de clientes, y estos últimos son precisamente “la materia prima para crear oportunidades”. Pero aquí es donde entra en juego el consentimiento de los clientes y para obtenerlo “es necesario que confíen en nosotros”.

Para reconstruir la relación con los clientes, Torres Vila considera que deben ponerles “siempre en el centro de todas las decisiones”, mejorar la transparencia, hacer sus productos más sencillos y promover la educación financiera. “En la medida que aportemos valor añadido e información personalizada, la confianza irá en aumento, en un auténtico círculo virtuoso”, ha añadido.

Otros retos son: el apoyo al emprendimiento, asegurar la rentabilidad y la solvencia futura

El consejero delegado de BBVA también ha situado como otro de los grandes retos de la banca fomentar el desarrollo mediante el apoyo del emprendimiento, que incrementa la innovación, y debido a que “España tiene un enorme potencial emprendedor con más de 3.000 start-ups. Además, otros retos son asegurar la rentabilidad y la solvencia futura. Y en todo este escenario, los poderes públicos también tienen mucho que decir, sobre todo tras la profunda reforma regulatoria del sector y debido a que las entidades “necesitan tener certidumbre sobre el marco legal”. Torres Vila ha añadido que los nuevos competidores deben tener la misma regulación “a un mismo producto, servicio o riesgo”.