Boeing parece ‘El Pupas’ como venimos señalando y la última muestra ha quedado patente en sus resultados del primer trimestre. Y es que no logra despegar, pese a reducir pérdidas un 16,4%, pues los ingresos han bajado por culpa de la crisis de seguridad y el flujo de caja operativo ha sido muy negativo (-3.146 millones de euros).

El fabricante aeronáutico estadounidense ha notado los efectos de varios incidentes en los 737 (uno de la aerolínea Alaska Airlines perdió parte del fuselaje en pleno vuelo, otro de Delta Airlines perdió una rueda del morro cuando se preparaba para despegar y otro de Southwest Airlines se vio obligado a aterrizar tras perder la cubierta del motor durante el vuelo). Dichos incidentes y principalmente la crisis de seguridad surgida por los problemas del 737-9 Max (los cuales investiga la Administración Federal de Aviación -FAA, por sus siglas en inglés- y el Departamento de Justicia de EEUU) han ralentizado la producción de los aviones 737 por debajo de 38 mensuales para incluir mejoras en el sistema de gestión de calidad y esto también ha repercutido en las entregas de aviones comerciales, que han caído un 36% hasta marzo, a 83 unidades, agrandando la diferencia con su principal rival (Airbus), que ha entregado 142.

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Menos producción y entregas en Boeing que han perjudicado en los ingresos no sólo de la división de aviones comerciales (4.354 millones, un 31% menos) sino en los totales del grupo (15.506,6 millones, un 8% menos). Por su parte, el área de Defensa, Espacio y Seguridad ha facturado 6.504 millones (+6%) y servicios globales, 4.721 millones (+7%). 

El presidente y CEO, Dave Calhoun, subraya que “nos tomaremos el tiempo necesario para reforzar nuestros sistemas de gestión de calidad y seguridad y este trabajo nos posicionará para un futuro más sólido y estable”, pero él se irá a finales de año

La cotización de Boeing acumula una caída del 34,7% en lo que va de año, tras el descenso del 2,9% al conocerse los resultados trimestrales. Por si esto no bastara, Moody’s ha rebajado su rating a ‘Baa3’ con perspectiva negativa, dejándolo a un paso del ‘bono basura’, lo que no ayudará a recuperar el terreno perdido en bolsa. 

A la vista de la cotización, a los inversores les sigue preocupando la crisis de seguridad, a pesar de que Boeing ha logrado reducir las pérdidas un 16,4%, a 332 millones, frente a las del primer trimestre de 2023. Eso sí, el presidente y CEO, Dave Calhoun, ha subrayado que “nos tomaremos el tiempo necesario para reforzar nuestros sistemas de gestión de calidad y seguridad y este trabajo nos posicionará para un futuro más sólido y estable”, aunque él no estará a los mandos (se irá a finales de año). Además, Boeing pagará unos 413 millones a las aerolíneas por la inmovilización del Max 9.