• ¿Es el principio del fin de la carrera política de Rajoy? Nadie puede decirlo.
  • Y el PP se vuelve histérico: habla de abuso de derecho y señala a Mariano Benítez de Lugo.
  • Es decir, al hombre que se cargó a Carlos Dívar y que ahora aspira a otra pieza mayor: el presidente del Gobierno.
  • Hablamos de la Gürtel y la 'caja B' del Partido Popular.
  • No del conexo asunto Bárcenas, es decir, de los presuntos sobresueldos de Rajoy en el PP.
  • Que es lo que más teme el presidente.
  • Por el momento, la oposición no ha conseguido que ningún juez le llame como imputado, que es cuando se plantearía su dimisión.
  • Por ahora, se queda en testigo.
Cosa frágil ésta de la Administración de Justicia. Mariano Rajoy se pasó la anterior legislatura temblando ante la posibilidad de ser imputado por los presuntos, siempre presuntos, sobresueldos cobrados en el Partido Popular. Al final, Pablo Ruz se fue y José de la Mata, ex alto cargo socialista, le sustituyó. Y De la Mata aún no ha dicho la última palabra: aún podría llamar a Mariano Rajoy como imputado, en cuyo caso habría que pedir el permiso del Congreso, en cuyo caso todo el mundo pediría su dimisión. No, ahora se trata de una sala de la Audiencia Nacional, presidida por el juez Ángel Hurtado, quien ha aceptado la petición de una acusación particular para que Rajoy acuda como testigo en el caso de la financiación en B del Partido Popular. Ojo, como testigo, no como imputado, pero ya se sabe que todo es empezar o que, a lo mejor, al juez De la Mata podría ocurrírsele lo propio: venga usted, don Mariano, no como testigo pero sí como imputado. Por lo demás, nada más lógico que preguntarle al presidente de un partido si dicho partido tenía una 'caja B' para financiarse, caja cuya existencia parece haber sido demostrada. Ahora bien, esta sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.  Preside el muy izquierdoso José Ricardo de Prada, de Jueces para la Democracia. Junto a él, Ángel Hurtado, conservador, aunque un tipo bastante templado. Finalmente Julio De Diego, que da bastantes bandazos. Ahora adivinen quien ha votado qué. Y no sólo estará Rajoy en el banquillo sino toda la vieja guardia del PP. En cualquier caso, Rajoy vuelve a temblar en Moncloa, un lugar tranquilo aunque, hoy miércoles, ligeramente conmocionado. Y su partido ha lanzado uno de los más duros comunicados que este cronista recuerda. En él se habla de abuso de derecho y se menciona a los 'fautores' del hecho. Por ejemplo, al abogado socialista Mariano Benítez de Lugo, experto perseguidor de hombres. Benítez de Lugo logró fama y honores en la izquierda cuando terminó con el presidente del CGPJ, Carlos Dívar, por unas facturas de fin de semana que, al parecer, Dívar cargó como gastos de representación. Fue la cacería del hombre que elevó el 'prestigio' de Benítez de Lugo... como cazador. Ahora busca una pieza aún más suculenta: el presidente del Gobierno. ¿Es el principio del fin de la carrera política de Mariano Rajoy? Nadie puede decirlo... por el momento. Eulogio López eulogio@hispanidad.com