• Se ha ido salvando de la quiebra, gracias a los favores bancarios y a la jibarización del Grupo.
  • Al grupo se le ha permitido vivir en situación de quiebra técnica durante al menos dos años.
  • Conclusión: ¿de verdad ha vuelto al beneficio?
  • Todavía quedan 597 millones de fondo de comercio.
  • Todavía queda deuda por más de 2.300 millones de euros. Eso sí, es deuda bancara, y Prisa tiene bula con los bancos.
  • Y todavía quedan garantías que fuerzan a vender activos pero de las que no se obtendrán ingresos por la deuda que llevan aparejada.
Si he ido contando con su amable atención a lo largo de estos dos últimos ejercicios, habrá podido comprobar mi especial devoción por el "chanchullo" en que se han convertido desde hace algunos ejercicios las cuentas del grupo PRISA, paradigma de ingeniería financiera. Las de este primer semestre del año, en presunto beneficio, no constituyen una excepción. En serio, cada vez que la compañía presenta cuentas, me hago el firme propósito de buscar primero un solo resquicio que pueda hacerme variar un ápice el concepto financiero, contable y político que tengo de la compañía dirigida por Juan Luis Cebrián (en la imagen) y siempre llego al mismo pensamiento: me sitúo en el Madrid del siglo XVII con D. Francisco de Quevedo escribiendo un soneto a PRISA que necesariamente comenzaba, "érase una sociedad a una deuda pegada…". Incluso podríamos actualizarlo así: "érase una sociedad a una deuda y a un fondo de comercio pegada". Vds. perdonarán esta licencia, pero de nada me vale la andanada publicitaria que desde las 17,30 horas del miércoles lanzaron los palmeros que aún viven a la sombra de la otrora poderosa corporación informativa. Todos ellos destacan el regreso al resultado positivo en su cuenta de perdidas y ganancias, sin ningún otro comentario al resto de la situación económica que arrastra… desde hace ya demasiados ejercicios. Antes de hacer lo que normalmente hago, que es dar la cifra del resultado neto, me voy a permitir hacer un ligero comentario sobre el informe de revisión limitada del auditor, en concreto sobre el párrafo de énfasis sobre la situación patrimonial de PRISA. A 30 de junio de 2013 la sociedad estaba en causa de disolución con un patrimonio neto negativo de 750,3 millones de euros (M€), y los administradores ponían en marcha un mecanismo de conversión de parte de la deuda en préstamos participativos (más contabilidad creativa). A fecha 30 de junio de 2015, el mismo auditor, en el mismo párrafo de énfasis, asegura que, incluidos los préstamos participativos, el patrimonio de la sociedad, 119,6M€, es inferior a las dos terceras partes del capital social. Esto es: continúa el desequilibrio patrimonial y que los administradores esperan su restitución dentro del plazo establecido. ¿Cómo? ¿Quizás con la aireada ampliación de 75M€ que hace ya cuatro meses se anunció que suscribiría la Qatarí International Media Grup? ¿Convirtiendo en participativos más prestamos de entidades de crédito "acongojadas" por la situación de PRISA y convertida su deuda en prestamos participativos, con la consiguiente pérdida de derechos de cobro? ¿Vendiendo los pocos activos vendibles que quedan para no generar más pérdidas que sigan deteriorando el patrimonio? Esta solución es complicada ya que aún quedan 597,8M€ de fondo de comercio que tarde o temprano se tendrán que deteriorar o vender a un precio que probablemente nadie está dispuesto a pagar, a la vista de las urgencias de PRISA. Sobre la deuda, pues qué les voy a contar: más de lo mismo, maquilladita con las compras al descuento que PRISA está haciendo de la deuda con entidades financieras, con el efectivo que ha conseguido con la venta de su participación en MEDIASET, la ultima, porque ya ha vendido todo, el 20 de julio, 90M€ con un descuento de un 12%. Aún así, la deuda se sitúa en 2.353M€ (520M€ menos que en 2014), lo peor es que la deuda a largo plazo es de 2.246M€ y de ellos 2.118M€ lo es con entidades de crédito. Aunque ya se sabe que con los bancos Cebrián tiene bula. Para eso es un progresista. Otro aparte de las deudas son las garantías que la sociedad tiene comprometidas y como no aparecen en balance, parece que no las tengamos que tener en cuenta, pero declaradas en el informe de gestión yo he contado 1.914M€ entre Prisa Radio y Vertix, amén de el compromiso de entre el 50% y el 83% de los capitales sociales de gran parte de las empresas del grupo, que si se quieren vender, se habrá de pagar la deuda garantizada para liberar las participaciones. Por cierto, se me pasaba: el resultado neto de PRISA a 30 de junio ha sido de 10,8M€, en un entorno de recuperación de la publicidad, después de haber vendido DTS, con una bajada de 16M€ en su cifra de negocios y donde solo el descenso de los consumos y el resultado de sociedades por el método de la participación, ha salvado a PRISA de presentar, por enésima vez, un resultado negativo. Y ahora toca el nuevo salvavidas: la venta de Canal a Telefónica. El problema es que prosigue la jibarización de la compañía, a un mayor ritmo que el desanpalancamiento. Podríamos seguir pero el espacio del que dispongo es finito y lo que hay que contar no. La próxima veremos cosas diferentes que nos seguirán ilustrando sobre esta auténtica máquina de perder dinero llamada PRISA. Rodrigo de Silos rodrigode@hispanidad.com