Lo que en la literatura contable se ha dado en denominar habitualmente como “las páginas de colores” han ido poco a poco derivando a la contabilidad a un departamento de comunicación, en el que los datos contables cada vez tienen un papel menos protagonista, sobre todo cuando los datos no resultan adecuados. Ferrovial, para darnos a conocer sus resultados del primer trimestre de 2019, ha presentado un diseño cuanto menos interesante. Representar a cinco quitanieves en plena faena en una autopista nevada liderando al tráfico rodado, es un mensaje con una importante fortaleza. Una representación del poder de la máquina contra los medios, una lucha de la empresa contra los envites del mercado y de la competencia. Y ello no es más que una representación de una realidad económica y política presidida no sólo por el Brexit sino también de unos sólidos resultados, pese a condiciones climáticas adversas en Norteamérica, especialmente en Canadá, con todo un récord en el registro de nevadas en un solo día, en una jornada laboral y 18 mm de lluvia helada. Y aún así, han sobrevivido. Y lo han hecho bien.

El principal escollo surge del área de construcción por lo comentado previamente del deterioro derivado de posibles pérdidas futuras de inversiones realizadas en EEUU

Las ventas consolidadas del grupo de infraestructuras se incrementaron un 7,2% con una mayor contribución de las autopistas en EEUU. En términos comparables las ventas se incrementaron en un 5%. No obstante, el resultado bruto de explotación, sin tener en cuenta el efecto de la NIIF 16 sobre arrendamientos (ex NIIF16), ha derivado en un resultado negativo de 236 millones de euros, cifra que debe ser comparada con el resultado positivo de 89 millones en el mismo periodo del ejercicio anterior. Dicha reducción sólo queda explicada por el impacto negativo de 345 millones de euros registrada en la división de Construcción por posibles pérdidas futuras en varios proyectos en EEUU, señal de que con Trump no todo está mejor. Eliminando el efecto de tal deterioro, el resultado habría quedado fijado en 109 millones de euros, un dato algo más positivo. Contando con el efecto de la NIIF 16 y el anticipo de gastos derivado de la aplicación del coste amortizado en el pasivo por arrendamiento, el resultado bruto de explotación queda fijado en 230 millones, una mejoría en 6 millones de euros por la reclasificación entre resultado bruto de explotación, amortización y resultado financiero. Tras deterioros y amortizaciones, el resultado final de explotación queda establecido en 273 millones de pérdidas.

Por áreas de negocio, el segmento de autopistas refleja una variación positiva del 51,2% - comparable un 44,6% - quedando su resultado consolidado en 93 millones frente a los 62 del ejercicio anterior. Presenta mejoras significativas en la mayoría de autopistas, ayudadas por la recuperación económica en los países donde se ubican los activos de mayor relevancia y tomando en consideración el impacto de las condiciones meteorológicas extremas. Eliminando el efecto de tales contingencias climáticas el tráfico se incrementó en un 1%. Por su parte, las autopistas Maneged Lanes continuaron mostrando un fuerte crecimiento en el resultado bruto de explotación gracias al sólido crecimiento del tráfico y de las tarifas aplicadas.

Aeropuertos mantiene las cifras del periodo anterior, con un record de pasajeros en el aeropuerto de Heathrow hasta los 17,9 millones, un incremento del 1,4% respecto al primer trimestre de 2018. No obstante, el principal escollo surge del área de construcción por lo comentado previamente del deterioro derivado de posibles pérdidas futuras de inversiones realizadas en EEUU. No obstante, el crecimiento de ventas del 2,4% con evolución positiva en prácticamente todas las áreas y una contribución del 82% del negocio internacional, conlleva la posibilidad de ser optimistas en el futuro. El carácter no recurrente del deterioro de 345 millones llevando a resultados el 100% de los proyectos en EEUU debido a los retrasos en las aprobaciones del diseño del proyecto, impactando en los precios ya que no pueden ser cerrados con los subcontratistas invitan a considerar que el resultado negativo de 98 millones no es una mala cifra si se compara con los resultados negativos de 161 millones del ejercicio anterior, apoyado en el aumento de las ventas del 5% ya comentado.

Desde el punto de vista del balance, la deuda no corriente refleja una leve reducción hasta los 8.545 millones - 8.912 en el curso anterior - y la deuda corriente, un importante incremento hasta los 8.977 millones frente a los 7.297 millones previos, consecuencia de manera importante de los pasivos clasificados como mantenidos para la venta, la otra cara de la moneda del aumento en el activo corriente de los disponibles para la venta por importe de 6.169 millones frente a los 4.892 previos. Todo ello con una liquidez de 4.176 millones de euros.

En definitiva, los quitanieves tienen trabajo en el futuro y deben valorar la posibilidad de gestionar las contingencias futuras que impidan los envites en el negocio internacional.