La represión de Nicolás Maduro no da tregua ni con el coronavirus. Desde el 1º de marzo el régimen chavista ha encarcelado a 50 activistas opositores y sanitarios por denunciar la violación de los derechos humanos y criticar las pésimas condiciones del sistema de salud nacional.

A fecha del 6 de abril la ONG Foro Penal afirma que tras las rejas se encuentran 334 presos políticos, entre estos, 13 mujeres, 121 funcionarios militares y 1 adolescente. Según el último informe, el régimen chavista «ha incrementado las detenciones arbitrarias con el estado de alarma nacional» desde que se decretó oficialmente el 13 de marzo. Entre el 1 de enero y el 7 de abril de este año se detuvo a 72 personas.

El régimen chavista tampoco ha cumplido con la petición de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet de eliminar las temidas FAES (Fuerzas de Acciones Especiales), policía de Maduro, que se encarga de detener a los presos políticos, cuando antes de la cuarentena lo hacía la policía secreta como el Sebin (servicio de inteligencia) y el cuerpo militar del DGCIM.