La segunda hija de los Duques de Sussex pasará a la historia por ser la royal británica más cerca en la línea sucesora (es la octava) que ha nacido fuera de territorio británico. Publica La Razón que la que hubiera sido la nieta de Diana de Gales no tendrá título nobiliario alguno. Por un decreto real que data de hace más de cien años se establece que solo los descendientes en línea directa de sucesión pueden ser príncipes o convertirse en reyes. Según las reglas establecidas por el rey Jorge V en 1917, sólo el hijo mayor del príncipe William y de Kate, el príncipe George, originalmente tenía derecho a ser príncipe.

Doble dolor de madre para Meghan que ya se quejó públicamente durante la entrevista que le hizo Oprah y manifestó su dolor porque a su hijo se le negara un título real “grandioso”.

Y eso que según algunas publicaciones, la recién nacida se llama Lilibeth por su abuela fallecida y su bisabuela, la Reina. 

lilibeth