• Algunos accionistas de la aerolínea irlandesa apuntan a los 3 euros por acción, por encima de la última oferta de 2,4 euros cada título.
  • Supondría valorar Aer Lingus en 1.600 millones de euros.
  • El Gobierno irlandés (25%) aceptaría un buen precio pero con condiciones: mantener el empleo y las rutas que unen Dublín con América y Europa.
  • A Ryanair (30%) no le queda más remedio que vender por exigencias de Competencia, pero también apretará en las negociaciones.
  • La operación aportaría a IAG unas sinergias de entre los 200 y los 400 millones de euros.
  • Y más importante, aumentaría sus operaciones en el aeropuerto londinense de Heathrow.
  • El desenlace, antes del 28 de febrero.

Hasta el momento, Aer Lingus ha rechazado las dos ofertas presentadas por IAG. La primera, de 2,3 euros la acción, se presentó el 18 de diciembre. La segunda, lanzada el 29 del mismo mes, valoraba la aerolínea irlandesa en 1.282 millones de euros (2,4 euros cada título). Las dos resultaron insuficientes para la compañía que dirige Cristoph Mueller. El Consejero delegado de la aerolínea de bandera irlandesa está convencido de que el grupo formado por British Airways, Iberia y Vueling mejorará el precio en los próximos días.

Y es que el interés del grupo que dirige Willie Walsh es grande, no sólo por las sinergias que reportaría -de entre 200 y 400 millones de euros-, sino porque le permitiría aumentar considerablemente el número de operaciones en el aeropuerto londinense de Heathrow. Y eso es importante, toda vez que las autoridades británicas no parecen dispuestas a ampliar dicho aeropuerto. El futuro de IAG en general y el de British Airways en particular pasa por aumentar las rutas desde Londres, es decir, desde Heathrow. En definitiva, el interés de IAG es grande, y Mueller lo sabe.

Algunos accionistas, de hecho, sitúan esa nueva oferta en los 3 euros por acción, lo que supondría valorar Aer Lingus en unos 1.600 millones de euros. Pero los dueños de la compañía -Ryanair (30%), el Gobierno irlandés (25%)- no sólo quieren dinero. También exigen ciertas condiciones. Concretamente, el Ejecutivo irlandés no se desprenderá de su participación si IAG no se compromete a mantener el empleo y las rutas que unen Dublín con el continente americano y con el resto de capitales europeas.

La posición de Ryanair es distinta. Competencia le obliga a vender su parte del pastel. Pero eso no quiere decir que el consejero delegado de la low cost, Michael O'Leary, no vaya a la defender sus intereses hasta el final. Además de un buen precio, al ceo de Ryanair le interesa aumentar el número de slots (derechos de despegues y aterrizajes) en el aeropuerto de Gatwick; derechos que ahora posee IAG.

Pero aún existe un cuarto jugador. Mientras Walsh negocia con O'Leary y con el Gobierno irlandés, el director general de Etihad Airways, el australiano James Hogan (en la imagen) se mantiene a la espera. La intención de la aerolínea de Abu Dabi, que posee el 5% de Aer Lingus, es conectar Oriente Medio con Europa y con América. Y Aer Lingus es un buen comienzo que bien podría merecer una contraoferta mejorada a la ofrecida por IAG. En otras palabras, al grupo liderado por British Airways no le queda más remedio que subir la oferta por Aer Lingus y esperar a que Etihad no la mejore.

El desenlace lo veremos antes del próximo 28 de febrero, fecha señalada por Mueller para retirarse. Y aún no tiene sustituto.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com