• El holding -integrado por British Airways (BA), Iberia, Vueling y Aer Lingus- anuncia un acuerdo de negocio conjunto para las rutas entre Europa y Sudamérica.
  • Ambas partes saldrán beneficiadas: coordinarán destinos e itinerarios y cooperarán comercialmente, incluyendo ingresos compartidos.
  • También los clientes: mejores conexiones, más destinos, nuevas rutas directas y frecuencias adicionales en las existentes.
  • IAG transportó 88,3 millones de pasajeros ( 14,2%) en 2015 y el mayor grupo aéreo de Hispanoamérica, 67,8 millones, el mismo nivel que en 2014.
  • No es el primer negocio conjunto de IAG: BA e Iberia tienen uno en el mercado transatlántico y la aerolínea inglesa cuenta con otro entre Europa y Japón.
  • Y todo ello en un momento en que IAG vuela muy alto por la caída del crudo. Es más, su beneficio de 2015 podría subir un 55%.
International Airlines Group (IAG) no quiere perder fuelle en Hispanoamérica, donde es líder con una cuota de mercado superior al 20%. Esa es la principal razón de su último movimiento corporativo, con el que reforzará su posición en la zona operando, nada más y nada menos, con el grupo aéreo más grande de Hispanoamérica, LATAM Airlines Group. El holding -integrado por British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus (incorporada en agosto de 2015)- anunció en la noche del jueves un acuerdo de negocio conjunto con el grupo formado por la aerolínea chilena LAN Airlines y la brasileña TAM para las rutas ente Europa y Sudamérica. Una noticia positiva, según los analistas del Banco Sabadell, ya que supone uno de los principales hitos comerciales que IAG se había marcado a corto plazo y reforzará notablemente uno de sus principales negocios. Eso sí, ahora habrá que esperar entre 12 y 18 meses para obtener el aprobado regulatorio. Ambas compañías saldrán beneficiadas: coordinarán destinos e itinerarios y cooperarán comercialmente, incluyendo ingresos compartidos en las rutas. De esta manera, en Sudamérica volarán a Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Perú, Paraguay, Bolivia, Ecuador y Colombia. Mientras, en Europa, los destinos serán la Unión Europea, Islandia, Suiza y Noruega. Esto no es baladí y beneficia especialmente a Iberia, pues en su reestructuración, tuvo que abandonar algunas rutas, pero va recuperándolas y además suma otras nuevas. También los clientes se verán favorecidos del negocio conjunto entre IAG y LATAM. Tendrán mejores conexiones, más opciones de vuelos en una red de destinos más amplia, una mayor combinación de tarifas, nuevas rutas directas y también frecuencias adicionales en las existentes. Recuerden que, según los datos conocidos hace unos días, en 2015, IAG transportó 88,3 millones de pasajeros, un 14,2% más que el año anterior. Claro que si el holding suma los pasajeros de Aer Lingus, la cifra asciende a 95 millones. Por su parte, LATAM cerró el año con 67,8 millones de pasajeros, el mismo nivel que en 2014. Sin embargo, conviene subrayar que no es el primer acuerdo de negocio conjunto que tiene IAG, sino el tercero. En concreto, British Airways (BA) e Iberia tienen uno desde 2010 con la aerolínea estadounidense American Airlines en el mercado transatlántico, es decir, en las rutas entre Europa y Norteamérica (EEUU, Canadá y México), al que se unió la finlandesa Finnair en julio de 2013. Al mismo tiempo, BA tiene otro acuerdo de negocio conjunto con la aerolínea nipona Japan Airlines y con Finnair en vuelos entre Europa y Japón, desde abril de 2014. Claro que todo esto sucede en un momento en que IAG vuela muy alto por la caída del crudo. Es más, su beneficio de 2015 podría subir un 55%, hasta los 1.555 millones de euros, según estiman los analistas del Banco Sabadell. Esto es una noticia muy positiva, pues el año pasado ganó 1.003 millones, seis veces más que en 2013, cuando la cifra sólo ascendió a 151 millones. Pero las cuentas del holding no sólo marchan bien por el abaratamiento del petróleo. Tiene una mayor demanda a nivel local (Europa y EEUU), en parte favorecida por Ryanair -uno de sus principales competidores en el viejo continente-, que 'aparcó' los vuelos transatlánticos hasta dentro de 4 ó 5 años. Además, como la exposición de IAG a Asia es reducida, se ve poco afectada por China y sus diversas caídas bursátiles. Cristina Martín cristina@hispanidad.com