España e Italia se llevan la medalla de oro. Son los países con las medidas de confinamiento más duras de todo el planeta, sólo comparables con las que tomaron en la región china de Wuhan, origen de la pandemia. Ojo al dato: Italia y España son los países más confinados y los que, en proporción, tienen más fallecidos por coronavirus. ¿Seguro que encerrar completamente a la población en sus casas es la mejor medida?

Porque en Alemania, con 100.123 infectados por el COVID-19, 1.584 fallecidos y 28.700 recuperados, aunque han cerrado comercios no esenciales, escuelas, universidades, centros de ocio, etc. la población puede salir de sus casas, no sólo para ir a la compra y al médico, sino para hacer deporte, guardando, eso sí, el distanciamiento social. Así estarán, en principio, hasta el 20 de abril.

En Francia tampoco hay confinamiento absoluto, a pesar de los 93.780 diagnosticados y 8.078 fallecidos (hay 16.354 recuperados). En el país vecino no está decretado el parón absoluto de la actividad productiva, como en España, es decir, todos los que no pueden teletrabajar pueden acudir a sus puestos de trabajo. Además, una vez al día se puede salir para pasear o hacer deporte si se hace individualmente y guardando la distancia para evitar contagios. Curiosamente, no se permite tomar el sol, aunque no haya nadie más en el lugar. Se conoce que es algo muy peligroso y que fomenta la expansión del virus.

Algo muy similar sucede en Reino Unido. Con 48.440 infectados, 4.943 muertos y 229 recuperados, según las últimas cifras oficiales de este lunes, sí se permite caminar, correr o montar en bicicleta, siempre y cuando se mantenga la distancia social. Tampoco se puede tomar el sol.

Las medidas en Estados Unidos dependen de cada Estado, entre otras razones, porque la incidencia del virus no es uniforme en el país. En cualquier caso, Donald Trump insiste en que no puede ser peor el remedio que la enfermedad. En otras palabras, no va a paralizar el país a pesar de que cuenta ya con 337.638 infectados y 9.647 muertos oficiales (y 17.582 recuperados).

Suecia tampoco se ha paralizado. Es más, sigue funcionando a pleno rendimiento. Y es que, con 6.830 infectados, 401 fallecidos y 205 recuperador, sólo ha cerrado los centros de educación de secundaria (no los de primaria) y las universidades. La medida más drástica del Gobierno danés, hasta el momento -además del cierre educativo-, es la prohibición de mantener reuniones de más de 50 personas. Más de 2.000 académicos le han pedido al Gobierno medidas más duras. Y lo mismo hace buena parte de los medios informativos. Tienen miedo.

Todo esto muestra, o al menos pone en duda, la eficacia de las medidas de confinamiento absoluto decretadas por el Gobierno de Pedro Sánchez. En Italia ya se habla de dejar salir a los niños, acompañados por un adulto. Porque al virus lo venceremos con una medicina o una vacuna, pero no con el arresto domiciliario al que estamos sometidos.