Google es el gran depredador de la prensa, tanto vegetal como digital, y no solo por copiar contenidos, sino porque su gran negocio es la publicidad. Y es que esta supone el 83,15% de sus ingresos. Además, ya controla un tercio de la publicidad digital mundial, segmento donde compite con Facebook y ahora también con Amazon.

Como saben, Google es el gran negocio de su matriz, Alphabet, que acaba de presentar sus resultados. En concreto, en el cuarto trimestre, los ingresos han ascendido a 34.349 millones de euros, un 21,5% más que en el mismo periodo de 2017, de los cuales 28.560 millones (+20%) han correspondido a ingresos publicitarios. Asimismo, los negocios relacionados con la nube y las ventas de hardware han tenido una buena evolución: han subido un 30,65%, hasta los 5.683 millones. Además, está su apuesta en salud con la compañía Verily o en vehículos autónomos junto a Waymo, con 135 millones (+18%), aunque menor a lo esperado por los analistas.

Sus ingresos se desglosan en: 28.560 millones por publicidad, 5.683 millones de negocios de la nube y hardware y 135 millones de otras apuestas

Por su parte, el beneficio neto de Alphabet ha sido de 7.825 millones entre octubre y diciembre. Una situación mucho mejor que la de hace un año, cuando registró unas pérdidas de 2.641 millones, debido a un impacto negativo de 8.657 millones por la reforma fiscal de EEUU, de la que ya sacó tajada en el primer trimestre

Respecto al conjunto del año, la matriz de Google ha logrado batir las provisiones con una facturación de 119.657 millones (+23,4%) y un beneficio neto de 26.880 millones (+143%). Pero los costes y los gastos también se han movido al alza, situándose en 27.200 millones frente a los 21.540 millones de un año antes, debido a las inversiones en computación y oficinas, así como a las tarifas pagadas a Apple para ser el motor de búsqueda predeterminado en iPhone y a que los costes por clic de Google para sus ventas de anuncios están disminuyendo (algo que ya se apreció en el tercer trimestre). 

Eso sí, no hay que olvidar que 2018 será recordado como el año en el que el gigante de Internet ha tenido que afrontar varias sanciones por parte de la Comisión Europea por abuso de su posición dominante (entre ellas, una de 4.340 millones que lastró su beneficio obtenido entre abril y junio) y también una multa de 50 millones en Francia por no informar con claridad a sus usuarios respecto a la explotación de sus datos. Y es que la privacidad y la protección de datos es un tema que preocupa cada vez más, y más cuando se trata de los gigantes de Internet. Además, España ha decidido que sea una de las multinacionales que pase por caja en su nuevo impuesto sobre determinados servicios digitales (bautizado popularmente como 'tasa Google'), siendo el primer país europeo en hacerlo: espera recaudar 1.200 millones, aunque cada vez son más los que dudan de dicha estimación.