Este viernes, junto al Impuesto sobre Transacciones Financieras (ITF), el Gobierno ha aprobado el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales (IDSD) -más conocido como ‘tasa Google’-. Y presume de que recaudará por este último 1.200 millones de euros, pero ojo, no es ningún bombazo porque sólo supone un 0,97% de lo que se ingresará por cotizaciones sociales (123.584 millones). Además, el Instituto de Estudios Económicos (IEE), pero no es el único, no se cree dicha previsión de ingresos. 

España se convierte en el primer país europeo en aplicar una ‘tasa Google’. Este impuesto indirecto gravará con un 3% los servicios de “publicidad dirigida online, la intermediación en línea y la venta de datos a partir de información proporcionada por los usuarios”, según ha explicado la ministra portavoz, Isabel Celaá.

Afectará a empresas que facturen más de 750 millones en todo el mundo y al menos, tres en España: Google, Facebook, Amazon, Airbnb o Uber, entre ellas

Este nuevo tributo creado por el Ministerio de Hacienda que dirige María Jesús Montero afectará a las empresas que facturen más de 750 millones en todo el mundo y al menos, tres millones en España. Afectaría a empresas como Google, Facebook, Amazon, Airbnb o Uber, aunque desde el Gobierno no se han mojado en dar ningún nombre.

Tampoco han detallado la letra pequeña de la ‘tasa Google’, que se liquidará trimestralmente: incluye sanciones para intentar que los gigantes no se escapen… En concreto, serán de hasta el 0,5% del importe neto de la cifra de negocios del año natural anterior para las empresas que traten de ocultar la ubicación del usuario de esos servicios mediante falseamiento u ocultación de la dirección de Protocolo de Internet (IP) u otras prácticas.

Incluye sanciones para que las empresas no se escapen: 0,5% de la facturación neta si ocultan la ubicación del usuario de los servicios 

Asimismo, cabe destacar que están exentas de la ‘tasa Google’ las empresas que han saltado al comercio electrónico pero pertenecían al mundo offline (El Corte Inglés, Mercadona o Inditex, entre otras). Tampoco se gravarán las ventas de bienes o servicios contratados directamente al proveedor de los mismos, sin intermediario.