Eroski llegó a un acuerdo en julio con los bancos acreedores para refinanciar, hasta 2024, el 95,5% de la deuda de 1.540 millones de euros. Despejado el camino financiero, tocaba mejorar el beneficio, que en 2018 se redujo un 94%, hasta los 1,9 millones de euros.

Eso fue el año pasado y este 2019 no ha comenzado mucho mejor. De febrero a julio, Eroski vendió un 2,7% menos, hasta los 2.250 millones de euros, según las cuentas remitidas este viernes por la compañía a la CNMV. El resultado antes de impuestos y de resultados financieros fue negativo en 19 millones de euros. En julio de 2018 ganó 83 millones. Eroski no acaba de arrancar.

Las ventas de la cadena de supermercados aumentaron en el País Vasco, Navarra, Baleares y Galicia, y disminuyeron en Cataluña y en el resto de España.

En cualquier caso, la clave de este primer semestre del ejercicio está en los ingresos financieros, que han alcanzado los 261,9 millones de euros, frente a los 6 millones de julio de 2018. Así, y tras unos gastos financieros de 137,6 millones, el grupo ha registrado un beneficio de 85,7 millones de euros.