El FBI ha resucitado la pelea legal entre Google y Uber que tuvo lugar hace unos años tras el fichaje del ingeniero Anthony Levandowski y que se cerró con un acuerdo amistoso. Ahora acusa a este profesional de robo de secretos comerciales y la fiscalía estadounidense le imputa en total 33 delitos de robo de secreto comerciales, por los que Levandowski (que se declara inocente) enfrenta una pena máxima de 330 años de cárcel (10 por cada cargo) y una multa de al menos 7,44 millones de euros (225.455 euros por cargo).

Y es que el FBI no tolera el robo de secretos comerciales y empezó su investigación tras el acuerdo amistoso entre Google y Uber que se cerró en mayo de 2017. Así, descubrió que el ingeniero descargó más de 14.000 ficheros de Google a su ordenador, entre ellos, 33 ficheros protegidos por contraseña, antes de abandonar el gigante de Internet (en concreto, trabajaba en su filial de coches conectados y autónomos, Waymo) sin previo aviso el 26 de enero de 2016 para fichar por Uber.

El FBI no tolera el robo de secretos comerciales: descubrió que el ingeniero descargó más de 14.000 ficheros de Google, entre ellos, 33 protegidos por contraseña

Una situación que Google denunció, abriendo un proceso civil, que al final se cerró con un pacto amistoso. Este se tradujo en el pago de una multa de 245 millones de dólares (unos 221 millones de euros al cambio actual) -representativo del 0,34% de acciones- por parte de Uber a Waymo (o sea, a Google) y el despido de Levandowski.

Pero ahora la cosa se ha puesto mucho más seria tras la investigación del FBI, la fiscalía estadounidense sostiene que cuando el ingeniero “se apoderó de los ficheros, tenía relación con dos empresas que competían con Google en el campo de la conducción autónoma: Tyto LiDAR LLC y 280 Systems, Inc”. Curiosamente, esta última pasó a llamarse Ottomotto y compró la otra “poco después de que Uber acordase comprar a Ottomotto y fichar a Levandowski”. “Todos tenemos derecho a cambiar de trabajo. Ninguno de nosotros tiene el derecho a llenarse los bolsillos al salir de una compañía. El robo no es innovación”, ha señalado el fiscal jefe del distrito norte de California (EEUU), David L. Anderson.

El juez decretó libertad bajo fianza para Levandowski, quien ha entregado sus pasaportes y deberá llevar una tobillera electrónica. La próxima vista será el 4 de septiembre

Tras ser despedido de Uber, Levandowski fundó Pronto.ai, una startup relacionada con la tecnología de coches autónomos. Ahora, con el nuevo caso en su contra, la compañía ha decidido reemplazarlo, destacando que “los cargos criminales presentados contra Anthony se relacionan exclusivamente con LiDAR y no involucran de ninguna manera la tecnología innovadora de Pronto. Por supuesto, apoyamos totalmente a Anthony y a su familia durante este período”.

En la vista preliminar del juicio celebrada el pasado martes, el juez estadounidense Nathanael M. Cousins decretó libertad bajo una fianza de unos 270.584 millones de euros para el acusado. Levandowski ha tenido que entregar sus pasaportes (francés y estadounidense) y deberá llevar una tobillera electrónica que informará de su posición en todo momento, por el riesgo de fuga. Veremos en qué queda el asunto en la próxima vista, que está prevista para el próximo 4 de septiembre.

Google afronta una nueva investigación de Bruselas: ahora por si favorece su servicio de búsqueda de empleo frente a sus competidores

Paralelamente, Google afronta una nueva investigación de Bruselas: ahora por si favorece su servicio de búsqueda de empleo en detrimento de sus competidores. Recuerden que la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, ya le ha abierto otras investigaciones al gigante de Internet, que han acabado en multas por un total de 8.257 millones de euros desde 2017: en concreto, 2.424 millones por favorecer su negocio de comparación de precios, 4.343 millones porque su sistema operativo (Android) reforzaba la posición de dominio de su buscador y otros 1.490 millones por abuso de posición de dominio en publicidad online