• Las exigencias de capitalización y una regulación cada vez más asfixiante sólo permiten entidades por encima de los 100.000 millones de balance.
  • Y lo peor es que en Economía y en el FROB piensan exactamente lo mismo.
  • Ya entrados en quinielas, Liberbank se adjudica Caixabank.
  • Curiosamente, nadie discute el futuro de Bankinter, más pequeño que alguno de los 'condenados'.
Lo malo de los mercados es que funcionan por consenso. Se llama consenso al tópico que empieza a correr y empapa todo el sistema. Y lo malo es que en economía la imagen tiende a convertirse en realidad. Ahora mismo, es consenso en el sector bancario que ninguna entidad con un balance inferior a los 100.000 millones de euros (a 31 de diciembre, Sabadell tenía 163.000 millones y el Popular 161.000 millones, para que se hagan una idea) puede sobrevivir: debe ser absorbida por otro banco más grande. Claro que en esa dimensión se encontrarían todos menos los seis grandes (Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Sabadell y Popular). El resto, es decir, Ibercaja, Unicaja, Liberbank, BMN, Abanca y Kutxabank no podrán aguantar el tirón. Como todos los tópicos-consenso, éste también cuenta con curiosidades. Por ejemplo, nadie cuestiona la viabilidad futura de Bankinter, de Jaime Botín, a pesar de sus magros 57.000 millones de euros de balance, muy internacional al grupo de los condenados. Hasta los obsesos del tamaño (el 90% de los bancarios actuales) le dan cierta importancia -no mucha, no se vayan a creer- a la calidad. Pero alguna sí. Por ejemplo, los primeros 'condenados' serían Liberbank y BMN. En economía y en el FROB (en el Banco de España, antes de que se lo fagociten) atribuyen Liberbank a Caixabank y BMN a Bankia. Nadie cree que el venezolano Juan Carlos Escotet pueda sacar adelante Abanca y Unicaja e Ibercaja, aunque en mejor situación por calidad de activos, también caerán. Kutxabank, donde el PNV ha logrado mantener su poderío, se resistirá a caer por el peso político que aún alberga. ¿Y todo esto va a suceder de forma ineluctable? Por supuesto que no, el futuro es un niño en las rodillas de los dioses y si un banco pequeño es solvente y rentable, sería un suicidio cargárselo. Sólo digo que por ahí van los tiros… del consenso. Algún día, a lo mejor volvemos a la razón. Eulogio López eulogio@hispanidad.com