• El beneficio entre enero y marzo suma 217 millones y empieza a gustar (sube un 3% en bolsa).
  • Pero sigue en apuros, como su colega Deutsche Bank, a la espera de repescar en banca doméstica.
  • Controla los costes, a pesar de reestructuración, pero tirando de ROE y comisiones.
El segundo banco alemán, Commerzbank, consigue mejores resultados trimestrales de lo previsto, mientras avanza, como Deutsche Bank, el otro herido de la banca germana, en su reestructuración. El beneficio neto aumenta un 28,4%, hasta 217 millones y la reacción en bolsa ha sido alcista (en torno al 3%). Los dos grandes están en pleno proceso de ajuste, aunque Commerzbank -rescatado con ayudas públicas en 2012- se ha incorporado más tarde, pero los dos están recogiendo, en distinta medida, los frutos. La entidad entró en números rojos en el tercer trimestre de 2016, cerró el año con una mordida al beneficio del 74,3% y poco antes anunció el recorte de 9.600 empleos hasta 2020. A eso se añade que el dividendo seguirá congelado al menos hasta 2019. En el primer trimestre, el negocio de Commerzbank  mejora gracias ROF -el cómodo recurso al BCE- y en menor medida por el negocio típico, aunque prometedor, en parte también por el propio ajuste en marcha, que contempla también la salida de negocios poco rentables o improductivos. Todo eso tiene un coste de explotación, aunque controlado. Los ingresos por intereses caen un 18,7% (1.082 millones), las comisiones un 7,8% más (887 millones) y por intermediación los multiplica por doce (364 millones). El objetivo de Commerzbank está ahora en potenciar la banca doméstica (quiere captar cuatro millones de clientes en cuatro años), jugando en paralelo con las desinversiones en banca de inversión. Rafael Esparza