• Por ahora, nueve iglesias católicas han sido blanco de ataques incendiarios o explosivos desde la semana pasada.
  • La Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados aprueba un proyecto de ley que permite el cambio sexo registral también a niños y adolescentes.
  • En el avión que le trasladó desde Roma, el Santo Padre afirmó: «Tengo miedo de una guerra nuclear, estamos en el límite».
  • Y entregó a los periodistas acreditados en el vuelo papal una imagen de la destrucción en Nagasaki tras el lanzamiento de la bomba atómica en 1945.
  • En ella se puede ver a un niño que lleva a su hermano muerto a cuestas hasta el horno crematorio.
  • "Me conmovió cuando la vi y solo quise escribir: el fruto de la guerra; y pensé en imprimirla porque conmueve más que mil palabras", añadió el Pontífice.
A las 7:13 p.m. (hora local), aterrizó en el aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez de Santiago de Chile el avión de Alitalia que trajo desde Roma al Papa Francisco, quien realizará una visita apostólica de cuatro días y que además de la capital, comprenderá las ciudades de Temuco e Iquique. El Santo Padre fue recibido por la presidenta Michele Bachellet; por el Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati; y por el Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena, Mons. Santiago Silva Retamales. Lo primero que hizo el Papa tras salir del aeropuerto de Santiago fue visitar la parroquia San Luis Beltrán, donde rezó unos minutos frente a la tumba de Enrique Alvear Urrutia, el llamado "Obispo de los pobres", cuya causa de canonización está abierta. Antes, en el vuelo, el Papa expresó su pesar ante la posibilidad de que se fragüe una guerra nuclear tras haber entregado a los periodistas acreditados en el vuelo papal una imagen de la destrucción en Nagasaki tras el lanzamiento de la bomba atómica en 1945, recoge Alfa y Omega. «Tengo miedo de una guerra nuclear, estamos al límite», ha asegurado Francisco en un breve diálogo que mantuvo con la comitiva que está a bordo del avión, según ha informado Radio Vaticano. «Sólo hace falta un percance para que se inicie la guerra. La situación puede precipitarse a partir de un error», ha agregado. De esta manera, ha reiterado su mensaje en favor del desarme nuclear: «Es necesario destruir las armas. Esforcémonos por llevar a cabo el desarme nuclear». Al inicio del viaje, a los periodistas se les distribuyó una fotografía y el Papa explicó su significado después. «La he encontrado por caso, es del año 45 y es un niño con su hermanito muerto en la espalda esperando el turno ante el crematorio en Nagasaki después de la bomba. Me conmovió cuando la vi y solo quise escribir: el fruto de la guerra y pensé en imprimirla». «Porque conmueve más que mil palabras», agregó. Por cierto que tres iglesias católicas fueron objeto de ataques incendiarios en Chile durante la madrugada de este martes, horas después de la llegada del Papa al país, informaron fuentes policiales que recoge Infobae. Con estos ataques, suman nueve las iglesias católicas que han sido blanco de ataques incendiarios o explosivos desde la semana pasada en Chile. Y seguramente también como una muestra de cariño (ironía), la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de Chile -dominada por el partido de la presidenta Bachelet- aprobó ayer lunes un proyecto de ley para impulsar la identidad de género, informa DW. La autoridad explicó que la iniciativa aprobada en la comisión de la Cámara Baja permite la autorización del cambio de sexo registral también a niños, niñas y adolescentes con el consentimiento de los padres, velando por su bien mayor y garantizando ante la ley este derecho básico para las personas trans. Es decir, pura y dura ideología de género, que atenta contra la ley natural porque pretende cambiar el orden natural de la biología, complementaria entre hombre y mujer, por una decisión de la voluntad. Todo el mundo sabe con la sola razón que se nace hombre o mujer y nadie nos pidió permiso para ello, como tampoco para nacer. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com