Alcoa va camino de convertirse en el cuento de nunca acabar. La ministra de Industria en funciones, Reyes Maroto, ha apelado a la responsabilidad para que solucione la venta a Parter Capital de las plantas de Avilés y A Coruña. Todo ello, en tiempo de prórroga (siete días) después de que la multinacional aluminera estadounidense paró la venta 48 horas antes de que acabara el plazo (30 de junio).

Pese al preacuerdo de venta que había con el fondo suizo, Alcoa decidió detener el proceso de forma temporal porque no le parecían lo suficientemente líquidas las garantías financieras aportadas y que ascienden a 30 millones de dólares (unos 26,5 millones de euros) para capital circulante de las fábricas de A Coruña y Avilés. ¡A buenas horas…! Esto ha cabreado a los sindicatos, que han hablado de “mala fe” por parte de Alcoa y temen que al final haya despidos.

Maroto se ha presentado en la reunión donde participa Alcoa, Parter, los sindicatos, así como representantes de los ministerios de Industria y Trabajo, y de los gobiernos de Galicia y Asturias. Por su parte, Podemos ha acusado a Alcoa de poner “todos los obstáculos posibles” en la venta y ha exigido a las ministras en funciones de Transición Ecológica, Teresa Ribera; de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; y de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio; que intervengan de “forma inmediata para resolver el conflicto” y “evitar cualquier posibilidad de ERE”.