Sr. Director:

La guerra que comenzó hace ya siete años en Siria no es una guerra entre rebeldes democráticos y un régimen dictatorial.

Es una especie de guerra mundial a pequeña escala. Los yihadistas han estado apoyados por Arabia Saudí, socio a su vez de Israel. La intervención reciente de Tel Aviv en el conflicto busca restar fuerza al chiísmo de Iraq e Irán. Si ahora Rusia se ha convertido en un sujeto decisivo es por los errores y la falta de un proyecto claro de Europa y Estados Unidos.

Siria se sigue desangrando, no sólo en Guta. Cuando la guerra parecía estar concluyendo, se ha abierto un nuevo frente con la entrada de Turquía en Afrin para combatir a los kurdos.

Demasiado sufrimiento durante demasiados años, demasiados intereses sobre Siria. Y a menudo, mucha información parcial