Sr. Director: Me sorprende la incoherencia de la consejera catalana de educación. Por una parte, Rigau se opone frontalmente a que un pequeño porcentaje de clases, el 25%, se dé en español porque dice que "pondría en grave riesgo la salud del catalán". Y, por otra, acaba de anunciar esta semana que el próximo curso en 43 colegios de Cataluña (35 públicos y 8 privados) se van a quitar diez horas de catalán para darlas en francés y 4 asignaturas van a pasarse a impartir en esta lengua. A ver si lo entiendo: si se quitan dos míseras horas de catalán para darlas en español, nos dicen que el catalán estaría a punto de desaparecer pero si se quitan cinco veces más, diez horas de catalán, para darlas en francés, la salud del catalán no sufre en absoluto y la consejera no ve el más mínimo problema. ¿Cinismo, hipocresía o, sencillamente, tomadura de pelo? Francisco Gombau