Sr. Director: En los últimos diez años han sido asesinados 40 sacerdotes en México. A ellos hay que sumar los tres asesinatos de hace unas semanas. La mayor parte de los muertos proceden de los Estados de Michoacán, Veracruz (en el Golfo de México), Guerrero (en la costa del Pacífico) y Chihuahua. Todos ellos,  especialmente azotados por el narco y el crimen organizado. De hecho en algunos Estados, los sacerdotes reciben formación especial para poder trabajar en zonas de alto conflicto. A falta de aclarar los detalles de los tres últimos asesinatos, las muertes de sacerdotes son un episodio más de un drama cotidiano que azota sin tregua a México y frente al que se desvela la impotencia del Estado. De hecho, uno de los mayores problemas de México es la corrupción, y junto a ella, desgraciadamente, la impunidad. Lluis Esquena Romaguera