La energía verde es la más cara porque el PSOE de Zapatero decidió arruinar España para hacerse el verde, pagando a los inversores en energía solar unas subvenciones -primas- inadmisibles, que provocaron un déficit de tarifa descomunal. José Manuel Soria, sí él, puso orden en las subvenciones y los verdes pusieron el grito en el cielo. Curiosamente, esos verdes eran los fondos más especulativos del planeta quienes, al grito de nos vamos a la ruina, arremetieron contra el Estado español y le frieron a denuncias. Pero, miren por dónde, la ruina debe poseer algún atractivo oculto, porque ahora -informa El Economista- Cerberus le compra sus solares a Prudential, naturalmente sólo pensando en el cambio climático y el futuro del planeta (se refieren a este planeta, la tierra). Oiga, ya está bien de cachondeo verde y de cazaprimas. Hispanidad redaccion@hispanidad.com