Según publica ABC, la productora Zeppelin (Banijay Iberia), encargada de Gran Hermano, ha elaborado un «protocolo de prevención y actuación ante situaciones de abuso sexual en entornos de alta visibilidad», que ha elaborado junto con expertos independientes.

Tras el presunto abuso sexual que tuvo lugar en GH Revolution de 2017, todavía pendiente de resolución judicial, desde Zeppelin apuntan a «haber realizado una reflexión honesta y constructiva para proponer mejoras sobre las situaciones vividas y compartir con la industria los aprendizajes extraídos». De tal manera que su objetivo es «reforzar su política de tolerancia cero ante situaciones de abuso sexual, así como asegurar la creación de entornos seguros».

¿No quedamos en que no hubo ningún abuso en anteriores ediciones? Entonces, ¿por qué esta guía?