Con sus descubrimientos Irene Montero se adelanta incluso a la propia Organización de Naciones Unidas. Hace tiempo que la ministra de Igualdad concluyó que el coronavirus es machista -no sólo fascista por atacar a la televisión de Maduro-: la titular de Igualdad defendió que esta crisis sanitaria ha dejado “al descubierto” desigualdades estructurales que incluyen al género. Considera que existe una “feminización” de la pobreza que se ha acentuado durante el confinamiento en relación con la violencia machista. De lo que podemos deducir que el Covid-19 es machista.

Pues bien, la ONU apoya sus conclusiones al publicar un estudio de ONU Mujer realizado en 11 países de Asia-Pacífico. Atentos primero a las estadísticas: según el documento Como media, el 70 por ciento de las mujeres en ciudades de los países estudiados Afganistán, Bangladés, Camboya, Filipinas, Indonesia, Islas Salomón, Nepal, Maldivas, Pakistán, Filipinas, Samoa y Tailandia) sufrieron problemas mentales, frente al 52 por ciento de los hombres, según el estudio.

Y, ojo, a una de las conclusiones más relevantes: las mujeres, particularmente las de Bangladés, Indonesia, Maldivas y Nepal, padecen falta de espacio en suburbios o viviendas pequeñas donde no pueden realizar ejercicio y cuidarse. Seguro que esas son dos de las prioridades de estas mujeres.